La temporada de impuestos 2025 arroja luces y sombras para las pequeñas empresas, según un informe reciente de la Defensoría del Contribuyente estadounidense. Mientras se registró uno de los periodos de declaración más fluidos en años, los desafíos en la agencia tributaria podrían complicar el panorama hacia 2026, especialmente para negocios con flujos de caja ajustados.
Uno de los hallazgos más preocupantes es el retraso en los reembolsos para víctimas de robo de identidad, con cerca de 387.000 casos pendientes y tiempos de resolución que superan los 20 meses. «Estas demoras afectan desproporcionadamente a quienes dependen de esos fondos para gastos básicos», señaló la Defensoría. Para pequeñas empresas y autónomos —muchos de los cuales operan con márgenes estrechos—, estos plazos prolongados pueden generar tensiones financieras inesperadas.
A pesar de que el 95% de las declaraciones se presentaron electrónicamente y más de 138 millones se procesaron sin contratiempos, la reducción del 26% en la plantilla del organismo tributario preocupa a los expertos. Con posibles reformas fiscales en el horizonte, la capacidad de respuesta del sistema podría verse sobrepasada, retrasando aún más trámites claves.

En el ámbito tecnológico, el informe subraya avances insuficientes. Mientras negocios de todos los tamaños gestionan sus operaciones con herramientas bancarias digitales avanzadas, las cuentas en línea de la agencia tributaria siguen ofreciendo funciones limitadas. La modernización de estos sistemas —incluyendo la digitalización de documentos en papel y la integración de plataformas— aparece como una prioridad para agilizar procesos.
Aunque el saldo positivo de esta temporada inspira optimismo, las sombras persisten: más de 13 millones de declaraciones fueron retenidas para revisiones adicionales, un filtro que podría extenderse si no se refuerzan recursos humanos y tecnológicos. La recomendación clave es clara: adoptar un enfoque «digital primero» para evitar cuellos de botella.
Para las pymes, mantenerse informadas sobre estos cambios será crucial. Talleres prácticos, asesoría especializada y el uso temprano de canales digitales podrían marcar la diferencia en un entorno fiscal que promete ser, una vez más, terreno de desafíos.
«

GIPHY App Key not set. Please check settings