Al menos 27 muertos dejan inundaciones repentinas en Texas

Texas se enfrenta a la tragedia: Inundaciones repentinas cobran la vida de decenas en un campamento

El estado de Texas, en el sur de Estados Unidos, enfrenta una de sus peores crisis naturales en los últimos años después de que unas inundaciones repentinas arrasaran un campamento, dejando al menos 27 víctimas mortales y decenas de desaparecidos. Las fuertes lluvias, asociadas a un sistema climático inusualmente intenso, provocaron el desbordamiento de ríos y arroyos en cuestión de horas, cubriendo zonas que antes eran seguras bajo metros de agua.

Aunque las autoridades habían emitido advertencias previas, la velocidad con que se desarrolló la tragedia impidió que muchos pudieran evacuar a tiempo. Según fuentes oficiales, la mayoría de los fallecidos eran familias que se encontraban en el área para disfrutar de un fin de semana en la naturaleza. Equipos de rescate trabajan sin descanso en condiciones extremas, con caminos bloqueados y comunicaciones intermitentes.

Mientras el agua retrocede lentamente, las cifras podrían aumentar en las próximas horas. El gobernador del estado ya ha declarado la zona como área de desastre mayor, solicitando la intervención federal para agilizar las labores de rescate y reconstrucción. La Cruz Roja y otras organizaciones humanitarias han instalado albergues temporales para los cientos de desplazados, que han perdido todo en cuestión de minutos.

Este incidente reaviva el debate sobre la preparación ante fenómenos meteorológicos extremos en un país donde cada año se incrementan los episodios de clima severo. Expertos advierten que, debido al cambio climático, eventos como este podrían hacerse más frecuentes y devastadores.

Las comunidades cercanas han iniciado campañas de donación para ayudar a los afectados, mientras Texas comienza su largo camino hacia la recuperación entre el dolor y la solidaridad.