Las lluvias de Chantal provocan evacuaciones en Carolina del Norte

Inundaciones en Carolina del Norte: La furia de Chantal deja decenas de desplazados

Las lluvias torrenciales provocadas por los remanentes de la tormenta Chantal han sumergido amplias zonas de Carolina del Norte, obligando a decenas de residentes a abandonar sus hogares. Las autoridades locales han declarado estado de emergencia en varios condados tras el desbordamiento de ríos y arroyos, que ha dejado barrios enteros bajo el agua y carreteras intransitables.

Los equipos de rescate trabajan sin descanso para evacuar a familias atrapadas, mientras los albergues temporales comienzan a llenarse. Según informes oficiales, al menos seis condados han registrado acumulaciones superiores a 150 milímetros de agua en menos de 24 horas, un volumen que ha superado la capacidad de drenaje de la región. "Es una situación crítica. Muchas viviendas han quedado anegadas, y aún no podemos calcular el alcance total de los daños", advirtió un portavoz de Protección Civil.

La tormenta, que entró como huracán en el Caribe antes de degradarse, reactivó un viejo debate sobre la vulnerabilidad de las infraestructuras ante eventos climáticos extremos. Expertos señalan que la urbanización acelerada y la falta de sistemas de contención han agravado el impacto. "Estas inundaciones son un triste recordatorio de que el cambio climático exige medidas urgentes", subrayó un especialista en gestión de riesgos.

Mientras tanto, las redes sociales se han llenado de imágenes de vecinos rescatando pertenencias a oscuras y calles convertidas en ríos. Las pérdidas materiales son cuantiosas, pero hasta el momento no se han reportado víctimas mortales. Las previsiones meteorológicas indican que las precipitaciones disminuirán en las próximas horas, aunque se mantienen las alertas por posibles deslizamientos de tierra.

Carolina del Norte, acostumbrada a las inclemencias del Atlántico, enfrenta ahora otra prueba de resistencia. La solidaridad ciudadana se ha convertido en el único consuelo ante un paisaje que deberá reconstruirse desde cero.