Experimenta el último sistema operativo de Apple en Apple @ Work.

El lanzamiento de las versiones beta de macOS Sequoia, iOS, iPadOS 18, watchOS 11 y visionOS 2 de Apple ha generado expectativas entre los administradores de dispositivos Apple. Ante esta situación, es crucial iniciar las pruebas necesarias para garantizar que la infraestructura y las aplicaciones actuales funcionen sin contratiempos en los nuevos sistemas operativos. Aunque parezca abrumador, existen consejos clave que pueden facilitar este proceso.

Es fundamental introducir diversas variables en el programa de pruebas beta de Apple. Se recomienda comenzar por utilizar diferentes plataformas de manera escalonada. Es conveniente probar en un dispositivo limpio, no de producción, configurado como nuevo, y luego repetir las pruebas en un dispositivo con la versión actual del sistema operativo. Utilizar hardware real en lugar de máquinas virtuales garantiza resultados más precisos, aunque puede resultar más complejo en cuanto a espacio. Es esencial crear varios escenarios que los empleados podrían encontrar al actualizar, así como probar el proceso de registro con herramientas como MDM e IdP.

Otro punto a considerar es prestar atención a las funciones básicas del sistema operativo durante las pruebas beta. Es recomendable evaluar la instalación, actualizaciones, conectividad de red y el comportamiento de accesorios como concentradores y bases USB-C. Además, probar los kits de herramientas estándar utilizados por la empresa puede prevenir posibles problemas posteriores a la actualización de los sistemas.

Evaluar las aplicaciones críticas de macOS e iOS también es parte crucial del proceso de pruebas. Es necesario probar exhaustivamente los flujos de trabajo críticos con el objetivo de identificar posibles problemas y comunicarlos al equipo de desarrollo correspondiente. Aunque estas aplicaciones pueden no estar optimizadas para las funciones más recientes, es importante registrar cualquier inconveniente para su posterior solución.

Finalmente, es imprescindible evaluar el entorno y asegurarse de que los servicios esenciales como correo electrónico, VPN y herramientas de seguridad sean compatibles con los nuevos sistemas operativos. Dado que solo se pueden posponer las actualizaciones durante 90 días después del lanzamiento, es crucial comunicarse con los proveedores de servicios durante el proceso de prueba. Probar el registro sin intervención también es una tarea fundamental para garantizar una transición sin problemas.

En resumen, la realización de pruebas beta de Apple antes del lanzamiento oficial de los nuevos sistemas operativos es esencial para garantizar la compatibilidad y el funcionamiento correcto de la infraestructura y las aplicaciones empresariales. Siguiendo estos consejos clave, los administradores de dispositivos Apple pueden prepararse de manera efectiva para la actualización y asegurar una transición exitosa hacia las nuevas versiones de los sistemas operativos.