Redacción - El Semanal
El Gobierno canadiense busca atraer inversiones locales en su próximo presupuesto nacional
En un contexto de incertidumbre económica y presión por impulsar el crecimiento doméstico, el Gobierno federal de Canadá está intensificando sus consultas para diseñar el próximo presupuesto nacional, previsto para el otoño. Las autoridades buscan ofrecer mayor claridad y estabilidad a los grandes inversores institucionales, con el objetivo de que aumenten su participación en proyectos clave dentro del país.
Según fuentes cercanas al proceso, representantes de los principales bancos y fondos de pensiones han expresado interés en incrementar su presencia en sectores estratégicos, pero exigen reglas más predecibles y marcos regulatorios eficientes. "Hay frustración. Quieren invertir en infraestructura, energía o industria nacional, pero los obstáculos burocráticos lo dificultan", señaló un alto funcionario durante las reuniones preliminares.
El presupuesto, el primero bajo el mandato del primer ministro Mark Carney y del ministro de Finanzas, François-Philippe Champagne, priorizará dos áreas: defensa y vivienda. Esta línea sigue los compromisos adquiridos por el Gobierno liberal en los últimos años, aunque también se esperan ajustes para dinamizar la inversión privada. Entre las propuestas analizadas figuran créditos fiscales ampliados para energías limpias y energía nuclear, así como mejoras en la infraestructura portuaria, clave para reducir la dependencia comercial de Estados Unidos.
Durante las consultas, realizadas en más de 45 ciudades, también se abordó el tema del ajuste fiscal. Carney ha insistido en la necesidad de "gastar menos e invertir mejor", con recortes del 15% en el gasto operativo de los ministerios para equilibrar las cuentas en tres años. Sin embargo, sindicatos como la Alianza de la Función Pública de Canadá han alertado sobre posibles despidos masivos y reclaman diálogo para evitar afectar servicios esenciales.
A pesar de los desafíos, los responsables del proceso subrayan que este presupuesto marcará un antes y después. "Es una oportunidad para sentar las bases del futuro económico del país", afirmó un parlamentario involucrado en las discusiones. Mientras las rondas de feedback continúan, el mensaje es claro: Canadá necesita captar capital local y extranjero, pero primero debe garantizar certidumbre.
El mundo financiero sigue de cerca cada avance. Si el Gobierno logra traducir estas demandas en medidas concretas, el presupuesto no solo podría reactivar proyectos estancados, sino también redefinir el rol de Canadá en la economía global.
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