Miles de personas asisten a las carreras anuales de Royal St. John’s Regatta
Con temperaturas cálidas y vientos lo suficientemente suaves, la Madre Naturaleza sonrió a St. John’s el miércoles por la mañana, permitiendo que un comité de voluntarios diera luz verde para las festividades anuales de la ciudad, las cuales dependen del clima. La Royal St. John’s Regatta fue un éxito el miércoles gracias a un voto unánime de los organizadores, quienes tuvieron que decidir si el clima era lo suficientemente calmado para sostener horas de carreras de remo en asientos fijos. La Regatta está programada para el primer miércoles de agosto cada año, pero la decisión final se toma temprano por la mañana, antes de las 6 a.m., por los organizadores del evento que tienen el poder de cerrar la ciudad para el feriado oficial. «Lo tomamos muy en serio», dijo Keith White, quien ayuda a liderar el comité organizador de la Regatta. «Hay un impacto significativo en la Ciudad de St. John’s y en los negocios». La reunión a puerta cerrada se lleva a cabo sin teléfonos celulares para prevenir influencias externas y filtraciones. La decisión de dar luz verde el miércoles significó que miles tenían el día libre y acudieron al lago Quidi Vidi para presenciar el espectáculo. Las carreras de remo en asientos fijos son el escenario de una atmósfera de carnaval, llena de bocadillos, juegos de azar, música y premios. «Todos estuvimos aquí cuando éramos niños, mis padres tenían ocho de nosotros y todos estábamos aquí en corrales», dijo Marie Lewis, quien mantiene vivo el juego Plinko de su familia en la Regatta. «Es la emoción, la energía, la felicidad cuando todos los niños están al revés, llenos de algodón de azúcar, emocionados porque ganaron un pequeño oso de peluche». Había 75 equipos registrados para competir el miércoles y alrededor de 750 remeros, según White.
Muchos puestos de vendedores en la Royal St. John’s Regatta apoyan a organizaciones benéficas de recaudación de fondos para deportes de ligas menores. El feriado es único en el país, a diferencia de la mayoría de las otras ciudades, donde el feriado de agosto se toma un lunes para formar un fin de semana largo. Algunos en St. John’s preferirían ese enfoque, pero su presión no ha ganado mucho apoyo en los cargos más altos de la ciudad. «St. John’s es una ciudad única. Newfoundland and Labrador se enorgullece de ser única», dijo el alcalde Danny Breen. «Entonces, ¿por qué querríamos cambiar algo que nos hace especiales?». La Royal St. John’s Regatta tiene al menos 200 años de antigüedad, con registros que se remontan a 1816, pero los organizadores creen que es muy probable que hubiera eventos similares, organizados incluso antes de ese año.
Últimamente, el feriado sensible al clima también ha dado lugar a una tradición más reciente: un arriesgado juego de azar a menudo llamado «Ruleta de la Regatta», donde los juerguistas van a bares la noche anterior a la Regatta con la esperanza de tener un día libre para recuperarse de posibles resacas. Esa tradición se está incorporando a los eventos oficiales de la Regatta: el martes por la noche, se celebró un concierto oficial de víspera de la Regatta cerca del lago Quidi Vidi. «Se ha ido desarrollando en los últimos años», dijo Breen. «A la gente en St. John’s le encanta. Anoche… fue la mayor multitud que he visto aquí».
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