El astro de los Golden State Warriors, Draymond Green, alzó su voz en la rueda de prensa posterior a la derrota de su equipo ante los Minnesota Timberwolves en el segundo partido de los playoffs, expresando su profundo malestar por lo que considera una «agenda» para encasillarle públicamente como un «hombre negro enojado».
La controversia se desató tras una jugada en el segundo cuarto del encuentro. Con poco más de ocho minutos restantes, Green fue objeto de una falta mientras sostenía el balón. En respuesta, realizó un movimiento con su brazo izquierdo hacia la cabeza del jugador contrario, quien cayó al suelo. Si bien la falta original fue señalada a favor de Green, la revisión de la acción por parte de los árbitros derivó en una falta técnica en contra del jugador de los Warriors. Esta es su quinta falta técnica en la postemporada, dejándolo a solo dos de una suspensión automática por un partido.
Posteriormente, Green ofreció una breve declaración a los medios en el vestuario visitante, manifestando su convicción de que existe una «agenda» dirigida contra él. Aunque no ofreció detalles adicionales sobre la naturaleza de esta supuesta conspiración, fue enfático al rechazar la etiqueta que, según él, se le intenta imponer.

«Parece que me ven como un hombre negro enojado», declaró Green a los reporteros. «No soy un hombre negro enojado. Soy un hombre negro muy exitoso, educado, con una gran familia, y soy excelente jugando al baloncesto y en lo que hago». Green añadió con evidente frustración: «La intención de seguir haciéndome parecer un hombre negro enojado es una locura. Estoy harto de ello. Es ridículo».
La difícil noche de Green se acentuó con otro incidente. Un aficionado presente en el pabellón fue expulsado tras dirigirle un insulto racial. Equipos de seguridad de los Warriors confirmaron el hecho. Green se encontraba en la zona del banquillo, utilizando una bicicleta estática durante el último cuarto, cuando se produjo un altercado verbal con el espectador. Las autoridades procedieron a escoltar al aficionado fuera del recinto.
Colegas de equipo como Jimmy Butler, también de los Warriors, han expresado su acuerdo en que la reputación de Green en ocasiones influye en las decisiones arbitrales en su contra. Butler, sin embargo, minimizó la preocupación por una posible suspensión de Green en una etapa posterior de los playoffs. «No, creo que él lo sabe», dijo Butler. «Todos lo sabemos. Pensé que le habían hecho falta y tal vez estaba tratando de que se señalara. Alguien recibió un golpe, pero es una locura. Cada vez que hace algo, siempre hay una revisión y siempre termina siendo algo de esa naturaleza».
Ante la ausencia de Stephen Curry, quien se recupera de una lesión, Butler subrayó la necesidad de que Green asuma un rol de liderazgo en el equipo, manteniendo la compostura y la serenidad en la cancha. «Él sabe cuánto lo necesitamos ahora más que nunca», afirmó Butler. «Así que no creo que llegue a siete (faltas técnicas)».
Tras la falta técnica señalada, Green se levantó del banquillo para increpar a los árbitros. En un intento por calmar la situación, Curry, a pesar de no estar jugando, se acercó a la mitad de la cancha. El entrenador de los Warriors, Steve Kerr, optó por sustituir a Green por Butler, quien acompañó a su compañero para evitar que continuara discutiendo con los oficiales.
«Pude ver que se había enfadado bastante», explicó Kerr, «y simplemente no quería que le pitaran otra técnica, así que lo saqué en ese momento y sé que ahora tendrá que tener cuidado, ya que está a dos técnicas de distancia». Kerr añadió que la presencia de Green en la cancha es fundamental para el equipo y expresó su confianza en que sabrá manejar la situación: «Obviamente, lo necesitamos, y estoy seguro de que lo hará porque conoce las circunstancias».
Este incidente reaviva el debate sobre el arbitraje en la NBA y la percibida disparidad en el trato hacia ciertos jugadores, un tema recurrente en la liga.

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