La creación de una Cuenta de Ahorro para la Salud (HSA, por sus siglas en inglés) es una opción beneficiosa para los propietarios de pequeñas empresas y sus empleados. Con una HSA, los participantes tienen la capacidad de ahorrar ingresos y gastar de manera más inteligente en gastos de atención médica. A pesar de que es fácil asumir que esta cuenta con ventajas fiscales es un beneficio disponible únicamente para grandes empresas, también es una posibilidad para las pequeñas empresas.
¿Qué es una Cuenta de Ahorro para la Salud y por qué es una buena opción para las pequeñas empresas? Una HSA es una cuenta de ahorro médico con ventajas fiscales que permite a los participantes ahorrar dólares previos al pago de impuestos para futuros gastos médicos calificados. Al utilizar dólares no gravados para pagar costos de atención médica como copagos de seguros de salud, deducibles, gastos dentales, y médicos recetados, los participantes estadounidenses que califiquen pueden extender sus ingresos aún más, asegurándose de tener los fondos necesarios cuando surjan gastos de atención médica. A diferencia de otras disposiciones de reembolso de salud, los saldos se pueden llevar adelante de un año a otro, a diferencia de otras disposiciones de reembolso de salud.
A diferencia de una cuenta de gastos flexibles, una HSA solo está disponible para individuos con un plan de seguro de salud que califique, como un plan de salud con deducible alto. Las contribuciones se realizan en la cuenta tanto por parte del individuo como por su empleador, o por ambos, y existen límites de contribución anuales cada año fiscal. Ofrecer una cuenta de ahorro para la salud combinada con un plan de seguro de alta deducible es una opción de beneficio de salud más asequible que la cobertura de salud tradicional.
Aunque las pequeñas empresas con menos de 50 empleados no están obligadas a ofrecer seguro de salud como parte de su paquete de beneficios, muchas eligen proporcionar cuentas de ahorro para la salud y un plan de salud con deducible alto a sus trabajadores. Ofrecer una HSA no solo brinda un beneficio positivo a los empleados, sino que las contribuciones del empleador también son deducibles de impuestos. Dado que las HSA no tienen mínimos de contribución, los propietarios de pequeñas empresas pueden elegir exactamente cuánto financiar, y los empleados son libres de prepararse para los gastos médicos y agregar sus propios fondos previos al impuesto al total, todo lo cual puede manejarse directamente a través de deducciones de nómina.
Los titulares de cuentas de HSA pueden utilizar los fondos para pagar una variedad de gastos médicos calificados, incluidos deducibles, copagos, gastos dentales, costos de visión como anteojos y medicamentos recetados. La HSA ofrece la tranquilidad de que cuando se incurran futuros gastos médicos, habrá dinero disponible para ayudar a pagarlos. Además, existen múltiples ventajas fiscales del Servicio de Impuestos Internos para establecer una cuenta de ahorro para la salud. Al agregar dinero libre de impuestos a la cuenta de un empleado, la donación puede reclamarse como una deducción de impuestos sobre la renta federal. Cuando un empleado deposita dinero en la cuenta, generalmente se realiza como una deducción de nómina en dólares previos al impuesto, por lo que reduce el ingreso imponible del empleado. Luego, cuando el dinero de la HSA se utiliza para gastos médicos calificados, las distribuciones son libres de impuestos.
¡Vaya! No tenía ni idea de que las HSAs fueran tan útiles para las pequeñas empresas. Me parece genial que exista una herramienta financiera que pueda ayudarles a ahorrar dinero y a ofrecer beneficios a sus empleados. Realmente es una información valiosa que todos los emprendedores deberían tener en cuenta. ¡Gracias por compartir este artículo tan informativo! 🙌