India niega uso de criminales para atacar separatistas sijs en Canadá.

India niega el uso de matones para atacar a separatistas sikhs en Canadá

Nueva Delhi – El gobierno de la India negó el jueves estar trabajando con matones para atacar a separatistas sikhs en Canadá, como fue alegado públicamente esta semana por funcionarios canadienses en un conflicto diplomático en escalada. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la India, Randhir Jaiswal, negó que la India estuviera conspirando con matones con base en la India en Canadá e incluso sugirió que las autoridades canadienses habían estado resistiendo los intentos de la India de extraditar a esas personas. «Es extraño que las personas a las que solicitamos ser deportadas» sean culpadas por los canadienses de «cometer crímenes en Canadá», dijo Jaiswal.

El primer ministro canadiense Justin Trudeau y funcionarios policiales hicieron públicas esta semana acusaciones de que diplomáticos indios estaban atacando a separatistas sikhs en Canadá al compartir información sobre ellos con su gobierno en la India. Afirmaron que altos funcionarios indios luego transmitían esa información a grupos del crimen organizado indio que estaban atacando a los activistas, que son ciudadanos canadienses, con tiroteos desde vehículos, extorsiones e incluso asesinatos. Ambos lados ordenaron la expulsión de diplomáticos de alto nivel esta semana en la creciente crisis por las acusaciones, incluida la afirmación de Canadá de que los diplomáticos estaban vinculados al asesinato en junio de 2023 del activista sikh Hardeep Singh Nijjar.

La fotografía del difunto presidente del templo Hardeep Singh Nijjar se ve en una pancarta fuera del Guru Nanak Sikh Gurdwara Sahib, en Surrey, B.C., el 18 de septiembre de 2023. La Policía Montada de Canadá dijo el lunes que había identificado al principal diplomático de la India en el país y a otros cinco diplomáticos como personas de interés en el asesinato de Nijjar. También dijeron que descubrieron evidencia de una campaña intensificada contra canadienses por agentes del gobierno indio. Nijjar, de 45 años, fue asesinado a tiros el año pasado en su camioneta después de salir del templo sij que dirigía en Surrey, Columbia Británica. Ciudadano indo-canadiense, era dueño de un negocio de fontanería y era un líder en lo que queda de un movimiento una vez fuerte para crear una patria sikh independiente.

Cuatro nacionales indios que viven en Canadá fueron acusados del asesinato de Nijjar y están a la espera de juicio. Las tensiones han sido altas durante más de un año, y a pesar de la afirmación de Canadá de haber enviado evidencia de sus acusaciones a las autoridades indias, el gobierno indio continúa negando haber visto alguna evidencia. Jaiswal volvió a afirmar el jueves que Canadá no ha proporcionado evidencia de sus acusaciones sobre los ataques a activistas sikhs, contradiciendo las declaraciones de Trudeau esta semana de que los investigadores de su país han compartido información en privado con sus contrapartes indias y las han encontrado poco cooperativas.

Al mismo tiempo, Jaiswal acusó a Canadá de no tomar medidas contra sikhs que viven en Canadá y que enfrentan cargos de terrorismo en la India y que son acusados de ser parte de una campaña secesionista sij en el estado indio de Punjab. Jaiswal dijo que las 26 solicitudes de extradición de la India han estado pendientes en Canadá durante una década o más. También dijo que varios criminales tenían solicitudes de arresto provisionales pendientes con las autoridades canadienses. «Algunos de ellos están acusados de terror y delitos relacionados con el terror (en la India). Hasta ahora, la parte canadiense no ha tomado ninguna medida con respecto a nuestras solicitudes. Esto es muy serio», dijo Jaiswal.

La India ha criticado repetidamente al gobierno canadiense por ser permisivo con los partidarios de lo que se conoce como el movimiento Khalistan, que está prohibido en la India pero cuenta con apoyo entre la diáspora sij, especialmente en Canadá.