La investigación sobre el asesinato de siete recién nacidos por parte de la enfermera británica Lucy Letby comienza el martes para examinar cómo los asesinatos pasaron desapercibidos durante varios meses, planteando preguntas sobre su culpabilidad que las familias afligidas consideran angustiosas.
Letby, de 34 años, fue encontrada culpable de asesinar a siete niños y de intentar matar a otros siete entre junio de 2015 y junio de 2016 mientras trabajaba en la unidad de cuidados neonatales del Hospital de la Condesa de Chester en Chester, en el norte de Inglaterra.
La impactante historia de Letby conmocionó a Gran Bretaña y llevó al gobierno a ordenar una investigación, la cual analizará el hospital y su respuesta a las preocupaciones planteadas sobre Letby antes de su arresto.
La investigación también estudiará las circunstancias que rodearon los asesinatos e intentos de asesinato cometidos por Letby, incluyendo si la gobernancia contribuyó a la falla en proteger a los bebés.
El proceso se iniciará en Liverpool el martes con declaraciones iniciales de abogados que trabajan para la investigación seguidas por abogados que representan a las familias de las víctimas.
Este trabajo comienza mientras se reporta que Letby ha contratado un nuevo equipo legal, con su abogado Mark McDonald diciendo a la BBC que «hay un fuerte caso de que es inocente».
Sin embargo, abogados que representan a algunas de las familias de las víctimas afirman que la especulación sobre su culpabilidad o inocencia, parte de la cual ha tenido lugar en redes sociales, ha sido angustiosa.
Los fiscales afirmaron que Letby inyectó a los bebés insulina o aire, o los alimentó a la fuerza con leche, y una nota escrita a mano encontrada en su casa después de su arresto afirmaba: «SOY MALVADA, HICE ESTO».
Fue condenada a cadena perpetua el año pasado y en julio fue encontrada culpable de un séptimo cargo de intento de asesinato, sobre el cual el jurado original no pudo llegar a un veredicto.
Letby siempre ha negado haber causado daño a algún niño a su cargo y, a pesar de los veredictos del jurado y del rechazo de su intento de apelación, su caso se ha convertido en una causa célebre, basada en críticas a la evidencia médica y estadística presentada en el juicio.
Reportaje de Sam Tobin, Edición de William Maclean.
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