Redacción - El Semanal
El pequeño pueblo de Tesino en la provincia argentina de Córdoba ha logrado sobresalir en cuanto a la gestión de energía se refiere. En medio de los apagones que han afectado a gran parte del país, Tesino ha logrado mantenerse estable gracias a un innovador sistema energético basado en el uso de cáscaras de maní como fuente principal de generación. Este pueblo de apenas 2.000 habitantes cuenta con una central eléctrica de biomasa que se alimenta principalmente de cáscaras de maní y ocasionalmente de corteza de madera.
La central eléctrica, construida entre 2017 y 2018, ha demostrado ser una solución eficaz para evitar los cortes de energía, con una capacidad de generación de 4,63 MW y una potencia neta de 4 MW. Esta iniciativa, liderada por la empresa Lorenzatti, Rustech y Cía., ha permitido a Tesino mantenerse conectado y operativo incluso en momentos de crisis energética a nivel nacional.
El funcionamiento de la planta se basa en un ciclo de Rankine, un proceso termodinámico que aprovecha el calor generado por la combustión de las cáscaras de maní para producir vapor de alta presión que impulsa un generador. Esta energía generada se utiliza para abastecer al pueblo y garantizar un suministro constante incluso en situaciones de emergencia.
Además de ser una solución efectiva para evitar los apagones, la central de biomasa de Tesino también contribuye a la gestión de residuos, aprovechando las cáscaras de maní desechadas para generar electricidad. Con 45.000 toneladas de cáscaras como aliadas, el pueblo ha encontrado en esta iniciativa una manera sostenible y eficiente de fortalecer su red energética.
La experiencia de Tesino no solo es un ejemplo de innovación en el campo de la energía, sino también una muestra de cómo es posible abordar dos problemas a la vez: la gestión de residuos y el suministro de electricidad. En un contexto donde la producción de maní plantea desafíos en cuanto al tratamiento de sus desechos, Tesino se erige como un modelo a seguir en la integración de soluciones energéticas sostenibles.
En conclusión, Tesino se destaca como un ejemplo de eficiencia energética y sostenibilidad, demostrando que con creatividad y compromiso es posible superar los desafíos en materia de suministro eléctrico. Este pequeño pueblo argentino ha encontrado en las cáscaras de maní una fuente inagotable de energía que le permite mantenerse iluminado y en funcionamiento, incluso en los momentos más críticos.
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