Redacción - El Semanal
El gigante de los procesadores, Intel, ha anunciado medidas drásticas para enfrentar los desafíos financieros actuales. Se espera que la empresa emita el 15% de su fuerza laboral, lo que equivale a más de 10.000 empleados, en un proceso que se llevará a cabo de manera gradual hasta finales de 2024. Además, la compañía suspenderá los pagos de dividendos a los accionistas a partir del cuarto trimestre, como parte de un plan para recortar gastos y ahorrar miles de millones de dólares.
Estos recortes masivos se han dado a conocer en medio de la publicación de los resultados financieros del segundo trimestre de 2024, donde Intel reportó ventas por 12.800 millones de dólares, una ligera disminución del 1% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, la compañía registró una pérdida neta de 1.610 millones de dólares, lo que refleja la difícil situación económica que enfrenta.
El CEO de Intel, Pat Gelsinger, expresó su decepción por los resultados financieros del segundo trimestre, señalando que si bien la empresa ha logrado avances tecnológicos significativos, aún no ha alcanzado su pleno potencial. Gelsinger admitió que la situación actual es más desafiante de lo esperado, lo que ha llevado a la implementación de medidas drásticas para garantizar la viabilidad a largo plazo de la empresa.
En un intento por revitalizar su posición en el mercado de procesadores, Intel ha anunciado el lanzamiento del Nodo 18A, programado para estar operativo a finales de este año. Se espera que esta nueva tecnología impulse la posición de la empresa en 2025, cuando se lancen al mercado los primeros productos basados en este nodo.
La reducción del personal y los recortes presupuestarios significan que áreas clave de la empresa, como I+D, marketing y gestión, se verán afectadas por estos cambios. La suspensión de los pagos de dividendos a los accionistas se mantendrá hasta que mejore el flujo de caja de la compañía, lo que refleja la necesidad de Intel de reorganizarse y adaptarse a un entorno económico cada vez más competitivo.
En resumen, Intel se enfrenta a tiempos difíciles que requieren decisiones drásticas para garantizar su supervivencia a largo plazo. Con la emisión de parte de su fuerza laboral, la suspensión de dividendos y la implementación del Nodo 18A, la empresa busca reposicionarse en un mercado altamente competitivo y recuperar su posición de liderazgo en la industria de los semiconductores.
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