Redacción - El Semanal
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha tomado una decisión sorprendente que ha sacudido la arena política estadounidense. En un anuncio inesperado el pasado domingo, Biden ha anunciado que renuncia a la posibilidad de reelección y ha ofrecido su respaldo a Kamala Harris para encabezar la candidatura presidencial del partido demócrata. Esta decisión, de ser llevada a cabo, haría historia al convertir a Harris en la primera mujer afroamericana en liderar la candidatura presidencial de un importante partido político en Estados Unidos.
La trayectoria de Harris no ha sido ajena a romper barreras, ya que se convirtió en la primera mujer, persona negra y persona de ascendencia del sur de Asia en ocupar el cargo de vicepresidenta en la administración de Biden. Su ascenso a la vicepresidencia se dio tras una breve y desafiante carrera por la nominación presidencial demócrata en 2020. Biden, al respaldar a Harris, ha expresado que considera esta decisión como una de las mejores que ha tomado, instando a los demócratas a unirse para derrotar a Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales.
Sin embargo, la nominación de Harris no está exenta de controversia, ya que el partido demócrata se encuentra dividido sobre si ella debería ascender directamente o si se debería llevar a cabo una rápida «mini primaria». Una encuesta reciente del Centro de Asuntos Públicos AP-NORC encontró que aproximadamente 6 de cada 10 demócratas creen que Harris realizaría un buen trabajo en la posición principal, mientras que alrededor de 2 de cada 10 dudan de ello y otros 2 de cada 10 indican que no tienen suficiente información al respecto.
Con 59 años de edad, Harris enfrentará el desafío de convencer al partido de que puede ganar la presidencia en noviembre. Su primer examen se llevará a cabo en la convención demócrata en Chicago en agosto. Antes de recibir el respaldo de Biden, Harris ya era considerada como la favorita para ocupar su lugar en la candidatura presidencial demócrata.
Harris, nacida en Oakland, California, proviene de una familia de activistas de derechos civiles y ha forjado una carrera política destacada que incluye haber sido fiscal y senadora de los Estados Unidos. Su ascenso en la política ha estado marcado por decisiones valientes y controvertidas, mostrando una postura única en diversos temas como la pena de muerte, el matrimonio igualitario y los derechos reproductivos.
En un momento donde la política estadounidense se encuentra polarizada, la potencial candidatura de Kamala Harris como presidenta podría representar un cambio significativo en la historia del país y abrir nuevas posibilidades para las mujeres y personas de color en la esfera política. Es una situación que sin duda estará en el centro de atención en los próximos meses, conforme se desarrollen los acontecimientos y se acerquen las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
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