Uno de los desafíos más interesantes en la ingeniería civil es la creación de conexiones entre tierras separadas por agua. Entre las opciones tradicionales como los ferries, los túneles submarinos, y los puentes, destacan proyectos impresionantes como el puente Shenzhong en China o el majestuoso estrecho de Oresund que une Suecia y Dinamarca. Sin embargo, próximamente Dinamarca contará con una nueva conexión con Alemania a través de un proyecto innovador: la conexión fija del Fehmarn Belt.
Esta nueva conexión, que comenzará su implementación en septiembre de 2022, se convertirá en el túnel submarino más grande del mundo al unir la isla alemana de Fehmarn con la isla danesa de Lolland. La construcción de esta infraestructura revolucionaria busca mejorar el movimiento de turistas y trabajadores entre ambos países, sustituyendo el ferry actual que tarda 45 minutos en cruzar el Canal de la Mancha.
El proyecto, con un presupuesto de aproximadamente 7 mil millones de euros y una longitud total de alrededor de 18 kilómetros, se destaca por su enfoque innovador en la construcción del túnel. A diferencia de los túneles tradicionales que se construyen bajo el agua, el túnel del Fehmarn Belt constará de secciones prefabricadas de 217 metros de longitud y 73.500 toneladas que se ensamblarán en tierra y luego se unirán sobre el lecho marino.
La complejidad de esta obra ha sido resaltada por la necesidad de fabricar 89 módulos de hormigón y dragar la zona submarina para posteriormente realizar el montaje. La participación española en el proyecto también es notable, especialmente en el ámbito de la soldadura de acero, donde una empresa española se encargará del 70% del trabajo mediante robots soldadores.
Sin embargo, no todo son elogios para esta ambiciosa infraestructura, ya que se han planteado preocupaciones tanto socioeconómicas como ambientales. Residentes locales en Alemania temen la temporalidad de los empleos generados y el incremento del tráfico, mientras que grupos ambientalistas han expresado inquietudes sobre el impacto del túnel en un arrecife de coral protegido.
A pesar de las polémicas y desafíos, la construcción del túnel del Fehmarn Belt avanza con miras a su finalización en 2029. Este proyecto sin precedentes, que busca mejorar la conectividad entre Alemania y Dinamarca, representa un hito en la ingeniería civil y será seguido de cerca por los expertos y el público interesado en las megaconstrucciones a nivel mundial.
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