Redacción - El Semanal
La democracia experimentó su octavo año consecutivo de declive, según un informe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (International IDEA).
El informe reveló que el año pasado se registró el peor descenso en la credibilidad de las elecciones y la supervisión parlamentaria en casi medio siglo, impulsado por la intimidación gubernamental, la interferencia extranjera, la desinformación y el mal uso de la inteligencia artificial en las campañas políticas.
Una de cada tres elecciones está siendo disputada de alguna manera, lo que pone en peligro la credibilidad de los comicios y la estabilidad democrática. El promedio de participación electoral ha disminuido del 65,2 por ciento en 2008 al 55,5 por ciento en 2023, según International IDEA.
El Secretario General de International IDEA, Kevin Casas-Zamora, enfatizó que «las elecciones siguen siendo la mejor oportunidad para frenar el retroceso democrático y favorecer la democracia. El éxito de la democracia depende de muchos factores, pero se vuelve completamente imposible si las elecciones fracasan».
El informe Global sobre el Estado de la Democracia de International IDEA, que abarca el desempeño democrático en 158 países desde 1975 hasta la actualidad, reveló que el 47 por ciento de los países han experimentado un declive en indicadores democráticos clave en los últimos cinco años, marcando el octavo año consecutivo de retroceso democrático a nivel global.
A nivel mundial, cerca del 20 por ciento de las elecciones entre 2020 y 2024, han sido impugnadas por los candidatos o partidos perdedores, y se están decidiendo mediante apelaciones judiciales a la misma tasa.
El informe señaló que 2023 fue el peor año en términos de elecciones libres y justas y supervisión parlamentaria. Se observaron amenazas de interferencia extranjera, desinformación y el uso de inteligencia artificial en las campañas, afectando tanto a democracias sólidas como a gobiernos frágiles en todo el mundo.
En cuanto al desempeño democrático en diferentes regiones, en África se ha mantenido estable en general en los últimos cinco años, con declives notables en el Sahel, especialmente en Burkina Faso, que ha experimentado golpes de Estado. Por otro lado, Burundi y Zambia han mostrado mejoras significativas.
En Asia Occidental, más de un tercio de los países tuvieron un desempeño deficiente, mientras que Europa ha experimentado un declive generalizado en aspectos democráticos como el estado de derecho y las libertades civiles. Por otro lado, se han reportado progresos en Montenegro y Letonia.
En cuanto a las Américas, la mayoría de los países han mantenido la estabilidad, pero naciones como Guatemala, Perú y Uruguay han experimentado declives, especialmente en el estado de derecho y las libertades civiles.
En la región de Asia-Pacífico, la mayoría de los países han experimentado declives menores o han mantenido la estabilidad, con mejoras significativas en Fiyi, las Maldivas y Tailandia. Sin embargo, los declives han sido significativos en Afganistán y Myanmar, donde la oposición a los regímenes militares ha derivado en conflictos internos.
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