Una de las piezas más icónicas de la saga Star Wars está a punto de subastarse, convirtiéndose en un objeto de deseo para coleccionistas y aficionados del universo cinematográfico. Se trata del sable láser de Darth Vader, utilizado en las películas El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi, cuyas escenas de duelo quedaron grabadas en la memoria de generaciones. Según fuentes especializadas, su valor estimado oscila entre uno y tres millones de dólares, una cifra que refleja su rareza y relevancia histórica.
Este artefacto es considerado una joya dentro del mundo del coleccionismo, ya que se trata del único "héroe" de propulsión —término técnico que designa los objetos usados directamente en pantalla— de la trilogía original que ha llegado a una subasta. La pieza, que pasó por las manos del actor David Prowse y su doble de acción Bob Anderson, representa un hito en la preservación de la cultura pop. La casa de subastas Propstore, organizadora del evento, ha destacado que este lote coincide con el 45º aniversario del estreno de El Imperio Contraataca, lo que añade un valor simbólico adicional.
Antes de la subasta, prevista para septiembre en Los Ángeles, el sable emprenderá una gira por tres ciudades: Londres, Nueva York y Beverly Hills. La exposición incluirá otros objetos emblemáticos, como el látigo y el cinturón que Harrison Ford lució en Indiana Jones y la última cruzada, el neurilizador de primer plano de Hombres de Negro y el yelmo de Sauron perteneciente a El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo. Una estrategia que potencia el atractivo del evento, dirigido a un público global con nostalgia por el cine de finales del siglo XX.

No es la primera vez que Propstore maneja artículos de la saga galáctica. En 2022, una maqueta del caza X-wing utilizada en el filme original de George Lucas alcanzó los 2,3 millones de dólares. Sin embargo, el sable de Vader supera con creces su cotización, no solo por su papel narrativo —símbolo del poder del lado oscuro—, sino por su condición de objeto único. Como señaló Brandon Alinger, director de operaciones de Propstore, "es una pieza de nivel sagrado, digna de las colecciones más exclusivas del mundo".
Para los expertos, esta subasta no solo representa una transacción comercial, sino también un reconocimiento al arte detrás del cine. Detalles como el diseño del mango, los circuitos internos y el acabado metálico reflejan el trabajo artesanal de los creadores de propiedades para la saga. En un mercado donde el merchandising masivo ha diluido la singularidad de muchos objetos, piezas como esta reivindican el valor de lo auténtico.
El interés por este lote ya ha generado expectación en foros especializados, donde coleccionistas analizan su potencial como inversión. A diferencia de las reediciones o réplicas, los "props" originales vinculados a escenas clave suelen apreciarse con los años, especialmente cuando tienen un pedigrí verificable. En este caso, la documentación que acredita su uso en los films añade un blindaje adicional contra falsificaciones, un problema recurrente en el mercado de memorabilia.
Mientras esperan la puja, los fanáticos podrán admirar el sable en las exhibiciones previas, una oportunidad única para contemplar de cerca un fragmento de la historia del cine. Para muchos, será el encuentro más cercano con un objeto que, más que un simple accesorio, encarna el mito de Star Wars.
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