La joven nadadora Summer McIntosh regresa triunfante a Toronto.

Summer McIntosh regresa a Toronto después de hacer historia en los Juegos Olímpicos de 2024, pero la nadadora de 17 años admite que la realidad de su actuación récord en París aún no ha «calado completamente». «Creo que lo principal para mí, cuando estoy compitiendo, es tratar de mantenerlo lo más simple posible y no pensar realmente en lo que va a suceder después», dijo a los periodistas en el Aeropuerto Internacional de Toronto Pearson el martes por la tarde, momentos después de bajarse del avión. «Pero ahora, tomaré un descanso del entrenamiento y las competencias, y de la natación en general, y podré disfrutar de este momento y apreciar todo lo que ha sucedido en las últimas semanas».

McIntosh trajo a casa cuatro medallas durante la competencia de nueve días, convirtiéndose en la primera nadadora en la historia del país en conseguir tres medallas de oro. Uno de esos oros llegó en la prueba de 200 metros mariposa, una carrera en la que su madre, Jill McIntosh (antes Horstead), compitió en los Juegos Olímpicos de 1984 en Los Ángeles. «El hecho de que mi mamá nadara los 200 mariposa en los Juegos Olímpicos de 1984 y yo consiguiera la medalla de oro en los Juegos de 2024, es bastante genial», comentó. La importancia de esa victoria también no se escapó a Jill. «Fue una experiencia increíble para todos nosotros», dijo. «Estamos muy, muy orgullosos de Summer, de lo duro que ha trabajado y de que todo ese esfuerzo haya dado sus frutos. Como padres, no podríamos estar más orgullosos».

La nadadora olímpica canadiense Summer McIntosh, junto a su madre Jill, posan para una fotografía después de llegar al Aeropuerto Internacional de Toronto Pearson en Mississauga, Ont., el martes 6 de agosto de 2024. McIntosh ganó oro en el 400 metros combinado y en el 200 metros estilos individual, con un tiempo récord olímpico de dos minutos y 6.56 segundos. También obtuvo una medalla de plata en los 400 metros estilo libre, igualando la actuación de cuatro medallas de su compañera de equipo Penny Oleksiak en Río.

Respecto a lo que depara el futuro para la fenómeno de la natación, McIntosh dijo que se dirigirá a la casa de campo familiar, pero regresaría a París si le piden ser la abanderada en la ceremonia de clausura el 11 de agosto. «Eso sería increíble», expresó.