La NASA vuelve a apostar por construir naves espaciales nucleares

La colaboración entre la NASA y DARPA para revivir la idea de los cohetes nucleares ha despertado interés en el ámbito espacial. Esta iniciativa, que se remonta a los años 50 con el programa Rover de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, ha evolucionado hasta el proyecto DRACO, liderado por Lockheed Martin y respaldado por un contrato de 500 millones de dólares aprobado recientemente.

El concepto detrás de estos cohetes nucleares es relativamente simple en teoría: se basa en pasar hidrógeno líquido a través de un reactor nuclear para calentarlo y luego expulsarlo a través de la boquilla de un cohete, generando un empuje considerable. Este sistema, conocido como Cohete Termonuclear Nuclear (NTR), promete una eficiencia de combustible sin precedentes.

A pesar de la promesa de eficiencia, la construcción de naves espaciales nucleares presenta desafíos significativos en la práctica. Problemas como las altas temperaturas, la corrosión por hidrógeno y la pérdida de peso han complicado históricamente estos proyectos. Sin embargo, las empresas involucradas en DRACO, como BWXT Technologies, aseguran haber desarrollado tecnologías para superar estos obstáculos.

La necesidad de cohetes nucleares radica en la capacidad de estos sistemas para ofrecer una mayor velocidad y eficiencia en los viajes espaciales. Esto se traduce en tiempos de viaje más cortos hacia destinos como Marte, lo que a su vez reduce la exposición de los astronautas a la radiación y minimiza los suministros necesarios para la travesía.

Además de sus aplicaciones en la exploración espacial, los cohetes nucleares podrían tener un papel fundamental en el desarrollo de un nuevo sistema de transporte entre la Tierra y la Luna. Actuando como «remolcadores espaciales», estos vehículos podrían facilitar el movimiento de cargas útiles en la órbita terrestre.

A pesar de las ventajas potenciales de los cohetes nucleares, existen críticas y preocupaciones en torno a este tipo de tecnología. Algunos cuestionan la necesidad real de desarrollar naves espaciales nucleares frente a alternativas químicas, mientras que otros temen las implicaciones que esto pueda tener en la militarización del espacio.

En definitiva, la colaboración entre la NASA y DARPA para el proyecto DRACO representa un paso significativo en la evolución de la tecnología espacial. Con el objetivo de acortar los tiempos de viaje y aumentar la eficiencia en la exploración del espacio, los cohetes nucleares podrían abrir nuevas posibilidades en el futuro de la astronáutica.

¿Qué opinas?

120 Votos
Upvote Downvote

Escrito por Redacción - El Semanal

El Semanal: Tu fuente de noticias, tendencias y entretenimiento. Conéctate con lo último en tecnología, cultura, economía y más. Historias que importan, contadas de manera dinámica y accesible. ¡Únete a nuestra comunidad!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

GIPHY App Key not set. Please check settings

Tribunal de Arkansas ordena contar firmas recogidas por voluntarios a favor del derecho al aborto

Acusan a Canadá de espionaje en París 2024: Nueva Zelanda se pronuncia