Redacción - El Semanal
La Vicepresidenta Kamala Harris está tratando de superar al ex presidente Donald Trump y abordar antiguas vulnerabilidades en sus posiciones políticas mientras comienza a esbozar cómo gobernaría si fuera elegida en noviembre.
Los vicepresidentes rara vez tienen carteras políticas propias, y casi siempre dejan de lado cualquier opinión que difiera de la del ocupante de la Casa Blanca. Ahora, después de cuatro años siguiendo el liderazgo del Presidente Joe Biden, Harris está tomando un enfoque cauteloso al revelar una visión política propia.
Sin embargo, su sorprendente ascenso a la cabeza de la candidatura después de que Biden abandonara su reelección también significa que su plataforma política se está armando con rapidez. Cuando Harris heredó la operación política de Biden a fines de julio, la página de «temas» de seis puntos que enmarcaba la carrera contra Trump fue silenciosamente eliminada del sitio web de la campaña, incluidas propuestas como la expansión de protecciones electorales y la restauración del acceso nacional al aborto. En cambio, Harris ha llenado sus discursos, hasta ahora centrados en biografía propia y de su compañero de fórmula, con objetivos amplios como «fortalecer la clase media». Ha pedido leyes federales para brindar acceso al aborto y prohibir armas de estilo militar, pero ha sido escasa en los detalles específicos de lo que implicarían o cómo persuadiría al Congreso para avanzar en algunos de los temas políticos más controvertidos.
En sus primeras semanas como candidata, los movimientos políticos más pronunciados de Harris han sido distanciarse de posturas liberales que adoptó en su fallida candidatura a la presidencia en 2020, incluidas propuestas para prohibir el fracking, establecer un sistema de salud de pagador único y despenalizar las cruces ilegales de fronteras. Harris se retiró de esa acalorada contienda antes de que se emitiera un solo voto, pero reconoce que los votantes podrían castigarla por esas posturas si no se abordan rápidamente.
La relación de Harris con Biden también plantea complicaciones ya que el presidente le respaldó rápidamente y le entregó las riendas de su operación política después de retirarse.
Mientras Trump en las últimas semanas ha recurrido a ataques personales y racialmente cargados contra su nueva rival, su campaña ha estado trabajando para poner los objetivos políticos de Harris en primer plano, con el objetivo de retratar a Harris como una liberal radical, señalando viejos videos de ella discutiendo posiciones políticas durante las primarias demócratas de 2020.
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