Después de dos temporadas sin jugar debido a una grave lesión en la rodilla, el base de los Chicago Bulls, Lonzo Ball, tiene como «objetivo» estar listo para el día de apertura de la temporada. Ball, de 26 años, jugó su último partido con Chicago el 14 de enero de 2022. Desde entonces, ha pasado por múltiples procedimientos en su rodilla izquierda, incluido un raro trasplante doble de cartílago.
«Me siento bien», dijo Ball a los reporteros el lunes en el día de los medios. «Feliz de estar aquí, bendecido de estar aquí, sin duda, en primer lugar. Feliz de volver a verlos a todos. Sé que ha pasado un tiempo. Pero estoy deseando el campo de entrenamiento, listo para empezar el año. Ese es el objetivo [estar listo para el día de apertura]. Obviamente, no podemos decir el futuro con certeza, pero ese es el plan en el que estoy. Creo que estaré listo para el primer juego, seguro».
Un regreso exitoso sería algo así como un milagro médico para Ball, la segunda selección en el draft de la NBA de 2017. Su procedimiento del año pasado incluyó un trasplante de menisco y un aloinjerto osteocondral para reemplazar el cartílago dañado en la articulación.
«Esto es algo de lo que realmente nadie ha vuelto», dijo Ball. «Así que seré el primero. Hemos tenido un par de conversaciones al respecto hasta ahora. Obviamente, los back-to-back están descartados por el momento; definitivamente habrá una restricción de minutos. Todavía no tenemos un número establecido, pero habrá uno».
«Va a haber una comunicación constante a lo largo del año solo porque esto es algo así como un nuevo proyecto, si quieres llamarlo así, que todos tenemos que superar juntos. Básicamente tengo una rodilla completamente nueva. Así que siempre va a ser un poco diferente a lo que Dios me dio al principio. Pero me siento bien, me siento lo suficientemente saludable para jugar. Así que eso es lo único que realmente importa, simplemente manejarlo a lo largo del año y estar disponible».
Adquirido en un intercambio con Nueva Orleans antes de la temporada 2021-22, Ball promedió 13.0 puntos, 5.4 rebotes, 5.1 asistencias y 1.8 robos en 35 partidos antes de ser apartado. Tiene promedios en su carrera de 11.9 puntos, 6.2 asistencias, 5.7 rebotes y 1.6 robos en 252 partidos (239 titularidades) con Los Angeles Lakers (2017-19), Pelicans (2019-21) y Bulls.
«Siento que esta fue simplemente mi camino», dijo Ball. «No es como si quisiera lesionarme, es simplemente algo que sucedió. Tienes que lidiar con los obstáculos que aparecen en tu vida y superarlos de la mejor manera que sepas. Eso es lo que he estado intentando hacer, mantenerme enfocado, mantenerme enraizado y simplemente poner todo el trabajo que pueda».
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