Redacción - El Semanal
Un nuevo concepto está emergiendo en el ámbito de la energía renovable, esta vez combinando la producción de algas con parques eólicos marinos. La idea de instalar granjas de algas entre las turbinas eólicas marinas en los Países Bajos está tomando forma, demostrando un enfoque innovador y sostenible hacia la generación de energía limpia.
El proyecto pionero, conocido como Granja Beihai 1, será el primer parque de algas en un parque eólico marino. Este ambicioso proyecto está siendo desarrollado por Agricultores del Mar del Norte (NSF) y el Laboratorio Marino de Plymouth (PML) del Reino Unido, con la expectativa de que esté operativo para finales de este año. Su objetivo va más allá de la simple producción de algas, buscando establecer un modelo de negocio replicable a nivel global para el cultivo comercial de algas.
La ubicación escogida para esta iniciativa es el Mar del Norte, específicamente en el parque eólico Kusternan, Países Bajos (HKZ), situado a 18 kilómetros de la costa de Scheveningen. Con una extensión de cinco hectáreas, la granja de algas se integrará armoniosamente dentro del parque eólico, que cuenta con 139 aerogeneradores y abastece de energía a más de 1,5 millones de hogares al año. Empresas como Vattenfall, Caer, BASF y Allianz están involucradas en este proyecto innovador.
La elección de las algas como cultivo tiene sus fundamentos en las propiedades nutritivas y beneficiosos para la salud que poseen. Las algas son ricas en nutrientes como vitamina B12, yodo, zinc, magnesio y antioxidantes, utilizadas ampliamente en la industria farmacéutica y cosmética. Además, su capacidad para capturar dióxido de carbono (CO2) del ambiente se vislumbra como una herramienta clave en la lucha contra el cambio climático, contribuyendo a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un futuro cercano.
La financiación de este proyecto innovador proviene del Fondo Climático Ahora, con una significativa aportación de 1,5 millones de euros por parte de Amazon para apoyar la investigación científica y la implementación de estrategias para reducir las emisiones de dióxido de carbono.
La meta final de esta iniciativa es aumentar la producción de algas a nivel local para abastecer el mercado europeo, implementando un suministro organizado que fomente el desarrollo sostenible y la integración de la naturaleza en la industria. A pesar de las potenciales ventajas que ofrece la producción de algas, todavía existen incertidumbres en cuanto a los posibles impactos y riesgos ecológicos asociados a estas granjas.
En definitiva, la integración de los cultivos de algas en parques eólicos marinos representa un enfoque prometedor y original en el ámbito de las energías renovables, con el potencial de contribuir significativamente a la sostenibilidad ambiental y a la mitigación del cambio climático. La sinergia entre la producción de energía limpia y la cultivo de algas abre nuevas posibilidades para un futuro más verde y sostenible.
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