Los precios del pellet se estabilizan tras dos años de alzas continuas, iniciando un descenso.

Con la llegada del invierno a la vuelta de la esquina, numerosas regiones de España ya están preparándose para afrontar la temporada de frío. Uno de los puntos más relevantes de este año 2024 es la notable disminución en los precios del mercado del pellet en comparación con años anteriores.

Durante el 2022, los precios alcanzaron su punto máximo debido a una crisis energética mundial desencadenada por conflictos como la guerra en Ucrania. Esta caída en los precios se ha mantenido a lo largo del tiempo, especialmente teniendo en cuenta la presencia de enfermedades que se habían extendido por todo el país. En el segundo trimestre de 2024, el precio promedio de un saco de 15 kg de pellets rondaba los 5,15 €, representando una reducción significativa en comparación con años previos. Cabe destacar que estas cifras son un promedio nacional, por lo que es posible que existan variaciones regionales en función de la demanda y los costos de producción.

En el ámbito de la calefacción, surge la pregunta sobre la eficiencia de las estufas de pellets en comparación con las chimeneas tradicionales. Las estufas de pellets presentan una eficiencia energética de hasta un 80% o 90%, generando más calor y emitiendo menos contaminantes que sus contrapartes convencionales. Además, brindan la posibilidad de regular la temperatura de la habitación de manera precisa, ofreciendo un mayor control y confort térmico.

En cuanto a la calidad de los pellets, es importante tener en consideración las diferentes gamas presentes en el mercado. La certificación PEFC (Programa de Aval de la Certificación Forestal) garantiza que la madera utilizada en la elaboración de pellets proviene de bosques sostenibles y gestionados de forma responsable, evitando posibles daños en las estufas y promoviendo prácticas sostenibles en la industria.

Es crucial no confundir el término «pellets», ya que existen dos categorías significativamente distintas. Por un lado, los pellets de calefacción elaborados a partir de materiales orgánicos como la madera, utilizados como biocombustible en sistemas de calefacción. Por otra parte, las bolitas de plástico son pequeños pellets empleados en la fabricación de productos plásticos, los cuales han causado graves daños ambientales en diferentes regiones, como es el caso de Galicia y Cataluña.

En definitiva, la baja en los precios del pellet, la eficiencia de las estufas en comparación con las chimeneas convencionales, la importancia de la certificación de calidad y la distinción entre pellets de calefacción y pellets de plástico son elementos clave a tener presentes de cara a la próxima temporada invernal. La preparación y la elección acertada en el uso de pellets puede suponer un ahorro económico y energético, así como beneficios ambientales a largo plazo.