Un rally se llevó a cabo en Edmonton en honor a Mathios Arkangelo, un hombre que fue abatido por un oficial de policía de la ciudad. Con lemas de «sin justicia, no hay paz», la multitud se congregó fuera de la sede del Servicio de Policía de Edmonton para exigir la suspensión del oficial responsable de la muerte del padre de 28 años ocurrida la noche del 29 de junio en una calle residencial de Fraser.
Ana Odo, la madre de Mathios, expresó su deseo de justicia para su hijo, afirmando que si había cometido alguna falta, debería haber sido arrestado y no abatido. Este trágico incidente ha generado indignación en la comunidad, con organizadores como Harrun Ali manifestando su consternación por el hecho de que el oficial responsable haya vuelto a trabajar menos de dos meses después del fatal suceso.
Imágenes de seguridad recopiladas por la familia y publicadas en YouTube muestran el momento en que Mathios interactúa con el oficial antes de ser disparado, con múltiples ángulos que revelan la secuencia de eventos. Un abogado que representa a la familia mencionó que pasaron 28 minutos desde el momento del disparo hasta que la ambulancia partió, según los registros de tiempo de los videos.
En medio de las protestas y la exigencia de justicia, la Oficina de Investigación de Incidentes Graves de Alberta (ASIRT) está buscando testigos adicionales que puedan arrojar luz sobre lo sucedido. La comunidad está exigiendo una suspensión sin paga para el oficial involucrado, así como la divulgación del informe de autopsia de Mathios y una investigación exhaustiva por parte de ASIRT.
La vuelta a la actividad del oficial tras completar un programa de reintegración «guiado por sus pares» ha sido objeto de críticas por parte de la familia de Mathios, que considera que envía un mensaje equivocado. La falta de acción por parte de las autoridades locales y provinciales ha generado descontento entre la comunidad, que teme por su seguridad ante este tipo de incidentes.
En un gesto de solidaridad, se ha creado una campaña de GoFundMe para ayudar a la familia de Mathios con los gastos funerarios y legales, recibiendo un amplio apoyo de la comunidad. Mientras tanto, la policía de Edmonton no ha podido comentar sobre la investigación en curso, pero reconoce la tragedia de lo sucedido y su impacto en la familia de la víctima, así como en la comunidad en general.
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