Redacción - El Semanal
El levantamiento del requisito de visa para los ciudadanos mexicanos por parte del gobierno liberal se ha convertido en un «irritante bilateral» con la administración de Biden, ya que el número de migrantes en ambos lados de la frontera aumentó significativamente, revelan documentos recientemente publicados.
El Ministro de Inmigración, Marc Miller, restableció las visas para los ciudadanos mexicanos el 29 de febrero de 2024 para frenar lo que él llamó un «crecimiento exponencial» en las solicitudes de asilo que estaban abrumando el sistema de refugiados de Canadá y los recursos de las provincias, al mismo tiempo que provocaba el malestar de los funcionarios estadounidenses. Notas internas de gobierno arrojan nueva luz sobre las «preocupaciones respecto al abuso» de la exención de visa, y la presión a la que Ottawa estaba sometida para reimponer el requisito.
El documento obtenido por Global News a través de las leyes de acceso a la información señala que «los nacionales mexicanos que ingresan a Canadá… y luego intentan ingresar ilegalmente a los Estados Unidos continúan siendo un irritante bilateral». El profesor de ciencias políticas de la Universidad Carleton, Aaron Ettinger, mencionó que lo que los estadounidenses consideran un «irritante» es visto por Canadá como algo «existencial» y posiblemente un punto crítico.
Las notas informativas fechadas el 23 de enero -un mes antes de que Miller restableciera el requisito de visa- incluyen puntos de conversación preparados para el Ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc, antes de una reunión con el Embajador de EE. UU., David Cohen. Según el documento, «Canadá comparte las preocupaciones de EE. UU. respecto al abuso del viaje sin visa por parte de los titulares de pasaportes mexicanos».
Después de la exención de visa, el número de personas que intentaban cruzar la frontera entre Estados Unidos y Canadá alcanzó niveles sin precedentes. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. informó de 189,402 «encuentros» en la frontera norte en 2023, lo que representa un aumento del casi 600 por ciento desde 2021.
Por su parte, el presidente del Consejo Mundial de Refugiados y Migración, Fen Hampson, mencionó que las cifras en la frontera entre EE. UU. y Canadá palidecen en comparación con los más de dos millones de «encuentros» en la frontera entre EE. UU. y México el año pasado. Sin embargo, estas cifras han sido motivo de preocupación en Washington respecto a la política de visas de Canadá.
En febrero de 2024, el Comisionado Interino de Operaciones Criminales de la Policía Federal de la RCMP, Richard Burchill, afirmó ante el comité permanente de ciudadanía e inmigración que «los criminales organizados de todo tipo, incluidos los cárteles mexicanos, están implicados en el contrabando de personas vulnerables a Canadá». Identificó a los cárteles de Sinaloa y Los Zetas como parte del problema.
Es evidente que el restablecimiento del requisito de visa para los ciudadanos mexicanos ha tenido un impacto significativo en la disminución de reclamaciones de asilo en los aeropuertos canadienses. Sin embargo, expertos como Hampson dudan de que esta medida frene verdaderamente el flujo de migrantes, considerando que la raíz del problema radica en las redes criminales que facilitan el tráfico de personas entre fronteras.
En resumen, la situación entre Canadá, EE. UU. y México se ha visto alterada por la decisión canadiense de reimponer la visa para ciudadanos mexicanos, generando tensiones bilaterales y provocando un debate sobre la gestión de fronteras y la seguridad pública en la región.
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