Millones de musulmanes chiitas se congregaron en las calles de la ciudad iraquí de Karbala el sábado en su peregrinación anual para conmemorar la muerte de Husseín, nieto del Profeta Mahoma, quien se convirtió en símbolo de resistencia al negarse a jurar lealtad al califato omeya, lo que condujo a su muerte en batalla durante el tumultuoso primer siglo de la historia del Islam.
Este año, la festividad de Arbaín, que marca el final de un período de luto, estuvo envuelta en tristeza debido a la guerra en Gaza, que lleva ya 11 meses, y las preocupaciones de que pueda expandirse a un conflicto regional, con tensiones en aumento entre Israel e Irán tras una explosión que cobró la vida del líder del grupo militante palestino Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán el mes pasado.
La muerte de Husseín exacerbó la división entre las dos principales ramas del Islam, suníes y chiitas. Sin embargo, para muchos musulmanes, esta división ha quedado en segundo plano ante la ira y el dolor compartido por el sufrimiento de los palestinos en Gaza, donde más de 40.000 personas han perdido la vida.
En la peregrinación de Arbaín, que se celebra cada año en el vigésimo día de Safar, el segundo mes del calendario lunar islámico, los fieles acuden de todo el mundo para rendir homenaje en el lugar donde Husseín y su medio hermano, el Imam Abbas, fueron martirizados durante la Batalla de Karbala. Para muchos, esta actividad simboliza la unidad de la comunidad chiita a lo largo de los siglos de conflicto.
A pesar de la celebración, el Arbaín de este año se vio empañado por un accidente de autobús en el centro de Irán el miércoles, que dejó 28 pasajeros muertos y 23 heridos, 14 de ellos en estado crítico.
La peregrinación a Karbala es un momento de profundo significado espiritual para los musulmanes chiitas, quienes recorren largas distancias para expresar su devoción y cumplir con esta tradición anual que fortalece los lazos de la comunidad en medio de procesiones emotivas y momentos de reflexión.
La festividad de Arbaín es un recordatorio de la importancia histórica y religiosa de Husseín y su legado de valentía y resistencia frente a la injusticia. A pesar de los desafíos y las adversidades, los peregrinos continúan acudiendo a Karbala con amor y devoción en sus corazones, en busca de una conexión espiritual más profunda con su fe y su historia.
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