Nuevo formato de compresión revoluciona almacenamiento en iPhone 16 Pro.

La fotografía móvil ha evolucionado considerablemente en los últimos años, con funciones profesionales, aplicaciones especializadas y accesorios que permiten a los usuarios maximizar el potencial de sus cámaras integradas en los smartphones. Aunque las cámaras de apuntar y disparar siguen siendo populares, cada vez más personas se interesan por las capacidades avanzadas de sus dispositivos.

Una de las tendencias más destacadas en la fotografía móvil es el uso del formato crudo, también conocido como RAW. Este tipo de formato permite capturar imágenes con una calidad superior, conservando todos los detalles y colores originales sin comprimir. Al guardar las fotos en formato RAW y luego procesarlas con aplicaciones como Lightroom, se puede obtener un mayor control sobre la edición y mejorar significativamente la calidad de las imágenes.

Apple ha apostado fuertemente por el formato RAW, introduciendo ProRAW en sus últimos modelos de iPhone. Sin embargo, el principal desafío al disparar en RAW es el espacio de almacenamiento que ocupan estas imágenes. Con tamaños de archivo que pueden superar los 60 MB por foto, la cantidad de espacio requerida puede convertirse en un problema para los usuarios, especialmente aquellos con teléfonos de gama media o baja.

Para abordar este inconveniente, Apple ha implementado JPEG-XL como solución para comprimir los archivos DNG generados en formato RAW. Esta tecnología permite reducir significativamente el tamaño de los archivos, ocupando solo un tercio del espacio original. De esta manera, los usuarios pueden capturar fotos en RAW sin preocuparse por el almacenamiento limitado de sus dispositivos.

Aunque Apple ha sido pionero en el uso de JPEG-XL para comprimir archivos RAW en sus dispositivos, esta tecnología no es exclusiva de la marca. De hecho, algunos teléfonos Android, como el Samsung Galaxy S24 Ultra, también han adoptado esta solución para mejorar la compresión de las imágenes tomadas en formato RAW procesado por el dispositivo.

En resumen, la fotografía móvil ha alcanzado un nuevo nivel de sofisticación con la incorporación de formatos RAW y tecnologías de compresión como JPEG-XL. Estas innovaciones permiten a los usuarios capturar imágenes de alta calidad sin comprometer el espacio de almacenamiento, brindando una experiencia fotográfica más profesional y versátil en el entorno móvil.