Redacción - El Semanal
La Selección Argentina se vio envuelta en una polémica durante su primer partido en los Juegos Olímpicos contra Marruecos. A pesar de la reciente victoria en la Copa América, el equipo argentino tuvo un desempeño discreto frente al combinado marroquí, que logró sorprenderlos en varios momentos del encuentro.
El momento más controvertido del partido llegó cuando el árbitro decidió añadir 15 minutos adicionales al tiempo reglamentario, justo cuando Marruecos lideraba el marcador 2-1. Esta decisión generó malestar entre los aficionados africanos, mientras que para la Selección Argentina significó un impulso anímico que terminó por dar frutos en los últimos instantes del juego.
Cristian Medina anotó un gol de cabeza para Argentina en el último suspiro, igualando el marcador 2-2. Sin embargo, la celebración fue efímera, ya que momentos después se suscitó un incidente que obligó a la suspensión del partido. Aficionados marroquíes invadieron el campo e incluso intentaron atacar a los jugadores argentinos, quienes tuvieron que refugiarse en los vestuarios para resguardarse.
Tras una evacuación del recinto deportivo y más de una hora de interrupción, el partido se reanudó debido a una revisión del VAR que finalmente anuló el gol del empate para Argentina. En una situación sin precedentes, el encuentro continuó por tres minutos más, en los cuales ambos equipos no lograron generar oportunidades claras de gol. Finalmente, Marruecos se quedó con la victoria por 2-1 en un desenlace marcado por la polémica y la tensión.
La inusual secuencia de eventos que se vivió en este partido ha generado revuelo a nivel internacional, poniendo en entredicho la seguridad y organización de los Juegos Olímpicos. La violencia en las gradas y la invasión del campo por parte de los seguidores de Marruecos han dejado una mancha en un encuentro que debería haber sido una celebración del deporte y la competencia leal.
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