Proyecto piloto en Cataluña recibe elogios de la DGT.

Un estudio reciente ha puesto de manifiesto la influencia positiva que tienen las pinturas en el asfalto sobre nuestra conducta al volante. Más allá de las señales de tráfico convencionales, la presencia de figuras humanas en las carreteras puede contribuir a reducir la velocidad de los vehículos, mejorando así la seguridad tanto dentro como en los alrededores de las ciudades.

En diferentes partes del mundo, se han implementado medidas innovadoras para promover una conducción más segura a través de la pintura en el pavimento. En Estados Unidos, por ejemplo, se han pintado caminos en intersecciones para incitar a los conductores a disminuir la velocidad. De manera similar, en España se ha adoptado el concepto de «urbanización táctica», que busca humanizar las ciudades y concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de la seguridad vial.

En el contexto nacional, ciudades como Madrid han recurrido a graffitis en el suelo para recordar a los peatones la ubicación de los colegios y la necesidad de extremar las precauciones al transitar por esas zonas. Por otro lado, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha llevado a cabo pruebas piloto de reducción de velocidad en determinadas áreas donde las intersecciones son comunes y los riesgos de accidentes aumentan.

Austria destaca como un país pionero en la implementación de estrategias viales que buscan mejorar la seguridad de los conductores, en particular de los motociclistas. La introducción de círculos en curvas cerradas ha demostrado ser altamente efectiva en la reducción de accidentes y la prevención de situaciones de riesgo en la carretera.

Mediante la colocación de pequeños círculos en las curvas más complicadas, se ha logrado que los motociclistas modifiquen su comportamiento al volante y mantengan una distancia prudente respecto al centro de la vía. Esta iniciativa, respaldada por la Dirección de Seguridad Vial (KFV) de Austria, ha arrojado resultados positivos y ha despertado el interés de otros países europeos, como Luxemburgo, que han adoptado medidas similares para proteger a los conductores vulnerables.

La eficacia de estas estrategias se ve reflejada en la reducción significativa de accidentes viales en las zonas donde se han implementado, lo que resalta la importancia de la innovación y la creatividad en la mejora continua de la seguridad en nuestras carreteras. Proyectos como el desarrollado por el Servei Català de Trànsit en España, que busca separar a los automovilistas del centro del carril mediante la señalización en curvas peligrosas, demuestran que la pintura en el asfalto puede desempeñar un papel fundamental en la prevención de accidentes y la promoción de una conducción más segura.