La provincia ha estado solicitando al gobierno federal que modifique el Código Penal para permitir que las personas hagan dichas peticiones, pero Quebec dice que no esperará más.
En un movimiento sin precedentes, Quebec está tomando la delantera en el debate sobre la muerte asistida en Canadá. La provincia ha anunciado planes para implementar un sistema de suicidio asistido independientemente de las modificaciones al Código Penal propuestas por el gobierno federal.
Esta decisión ha generado un intenso debate en todo el país, con defensores y críticos expresando sus opiniones sobre el tema. Algunos ven la decisión de Quebec como un paso necesario para garantizar la autonomía y la dignidad de las personas que enfrentan enfermedades terminales o sufrimiento insoportable. Otros, sin embargo, temen que la legalización del suicidio asistido ponga en peligro a las personas vulnerables y socave el valor de la vida humana.
El debate sobre el suicidio asistido ha sido una cuestión polémica en Canadá durante muchos años, con opiniones encontradas en la sociedad y entre los políticos. La legislación actualmente en vigor en el país solo permite el suicidio asistido en circunstancias muy limitadas y bajo estrictas normas.
A medida que Quebec avanza con sus planes para implementar su propio sistema de suicidio asistido, la presión sobre el gobierno federal para actuar en la materia aumenta. Los defensores creen que es hora de revisar la legislación nacional para reflejar las necesidades y deseos de los canadienses, mientras que los críticos temen las posibles consecuencias de una mayor liberalización de las leyes sobre el suicidio asistido.
El futuro del debate sobre el suicidio asistido en Canadá sigue siendo incierto, con diferentes jurisdicciones tomando caminos divergentes en la cuestión. Sin embargo, una cosa es segura: la discusión sobre este tema continuará generando controversia y división en la sociedad canadiense.
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