Relaciones amistosas entre Canadá y China, según embajador en declaraciones recientes.

Según la embajadora Jennifer May, Canadá no considera a China como un adversario, marcando un cambio en la postura diplomática del país norteamericano. May afirmó que Canadá ya no se encuentra en la situación de «negocios como de costumbre» con China, pero también ha superado lo que ella llamó el escenario de semáforo rojo de 2018.

Este cambio en la percepción de China por parte de Canadá surge en medio de las crecientes tensiones entre ambas naciones, especialmente después del arresto en 2018 de la ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, en cumplimiento de una solicitud de extradición de Estados Unidos. Desde entonces, las relaciones entre Canadá y China han estado en un punto muerto, con represalias comerciales y un deterioro de la confianza mutua.

La embajadora May enfatizó la importancia de mantener un diálogo abierto y constructivo con China, a pesar de las diferencias y desafíos que puedan surgir en el camino. Señaló que es crucial para ambas naciones encontrar áreas de cooperación, especialmente en cuestiones globales como el cambio climático, la seguridad mundial y el desarrollo sostenible.

En este sentido, el gobierno canadiense está trabajando para encontrar un equilibrio entre proteger sus intereses nacionales y mantener relaciones diplomáticas saludables con China. May destacó la necesidad de una diplomacia basada en la buena voluntad y el respeto mutuo, buscando soluciones pragmáticas a las diferencias que puedan surgir.

Por otro lado, la embajadora hizo hincapié en que Canadá no dará la espalda a sus valores y principios fundamentales, como los derechos humanos y el estado de derecho. Subrayó la importancia de abordar las preocupaciones legítimas que surjan en relación con China, sin comprometer los valores fundamentales que sustentan la sociedad canadiense.

En conclusión, la posición de Canadá hacia China ha evolucionado hacia una postura más matizada y pragmática, que busca equilibrar los intereses nacionales con la necesidad de mantener canales abiertos de comunicación y colaboración con el gigante asiático. La embajadora Jennifer May establece un nuevo camino para las relaciones bilaterales, basado en el diálogo y la cooperación, a pesar de los desafíos y las diferencias que puedan existir.