Rusia lanza un récord de 728 drones y 13 misiles contra Ucrania

La moda bajo las bombas: cómo la industria ucraniana resiste entre drones y misiles

Mientras los ataques aéreos rusos intensifican su crudeza en Ucrania, con un récord de 728 drones y 13 misiles lanzados en una sola noche según fuentes militares ucranianas, la industria de la moda local enfrenta un desafío sin precedentes. Talleres destruidos, diseñadores desplazados y marcas luchando por mantener viva su identidad cultural en medio de la guerra. Sin embargo, lejos de rendirse, el sector ha convertido la resistencia en una nueva forma de expresión.

En Kiev, Lviv y Odesa, las pasarelas improvisadas en refugios antiaéreos han cobrado un simbolismo potente. Diseñadores como Anna Osmekhina, cuya colección de invierno fue presentada en un metro reconvertido, utilizan materiales reciclados de escombros y uniformes militares para crear prendas con mensajes políticos. "Cada puntada es un acto de desafío", afirma Osmekhina, cuya última línea incluye bordados tradicionales ucranianos sobre tejidos técnicos resistentes al frío.

La crisis también ha impulsado la innovación. Marcas como Ksenia Schnaider y Vita Kin han relanzado producciones con telas fabricadas a partir de redes de camuflaje y paracaídas, priorizando funcionalidad sin sacrificar estilo. Incluso fuera del país, la diáspora ucraniana en Europa ha organizado pop-ups en ciudades como Madrid y Barcelona, donde la venta de piezas artesanales financia ayuda humanitaria. "Es moda con alma", explica una organizadora del evento en España.

Pero no todo es resiliencia. La logística sigue siendo un obstáculo: talleres sin electricidad, importaciones bloqueadas y la huida de artesanos a zonas más seguras han reducido la producción en un 60%, según cifras de asociaciones textiles locales. Aun así, plataformas internacionales como Net-a-Porter y Farfetch han incluido colecciones ucranianas en sus catálogos, una muestra de solidaridad que mantiene viva la esperanza.

Lo que surgió como una respuesta a la guerra podría convertirse en legado. Los expertos señalan que la moda ucraniana, antes desconocida para muchos, está redefiniéndose con narrativas de lucha y supervivencia. Mientras los drones cruzan el cielo, las agujas siguen cosiendo historias. Y en cada hilo, una declaración: la creatividad no se rinde.