En una misión digna de Hollywood, la nave Rosetta se acerca a un cometa desconocido, revelando detalles nunca antes vistos en el espacio profundo. El selfie cósmico tomado desde 50km de distancia muestra la textura del manto protector del satélite y el brillo de sus alas solares, destacando la belleza y la complejidad del universo desconocido.
La imagen, capturada por la cámara del módulo Philae, revela un cometa 67P Churyumov-Gerasimenko más escarpado e irregular de lo que se anticipaba, desafiando la precisión del aterrizaje que se intentará en unas semanas. Los científicos han creado un detallado mapa del cometa, dividiéndolo en diferentes regiones según su composición, revelando acantilados, canales, cráteres y enormes peñascos que moldean sus terrenos.
Este mapa detallado no solo proporciona un impresionante panorama del paisaje desconocido, sino que también servirá como guía para elegir el mejor lugar de aterrizaje, algo que nunca antes se ha intentado en la historia de la exploración espacial. La misión Rosetta continúa desafiando los límites de la ciencia y el conocimiento humano, ofreciendo una ventana única hacia el universo y sus misterios infinitos.
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