El reciente episodio en el que Donald Trump estuvo a punto de ser alcanzado por una bala de un potencial asesino ha fortalecido la creencia de sus seguidores evangélicos de que está bendecido por Dios, reforzando los matices mesiánicos de su campaña presidencial populista.
Durante la Convención Nacional del Partido Republicano en Milwaukee, 18 delegados fueron entrevistados, y casi todos, a excepción de dos, consideraron que la mano de Dios estuvo presente en la salvación de Trump de un intento de asesinato. Para muchos, esta intervención divina demostró a los votantes estadounidenses que Trump, y no el presidente Joe Biden, es el hombre adecuado para ocupar la Casa Blanca después de las elecciones.
Trump mismo presentó su estrecha escapada como obra de Dios. En vísperas de su nominación formal como candidato republicano, escribió en su plataforma Truth Social que «fue solo Dios quien evitó que lo impensable sucediera».
A lo largo de las elecciones de 2016 y 2020, los votantes evangélicos apoyaron firmemente a Trump a pesar de las acusaciones de adulterio y conducta sexual inapropiada, las cuales él negó. Críticos de ambos partidos políticos lo denuncian como inmoral y empeñado en desmantelar la democracia.
Con Trump condenado en mayo por un pago de dinero para acallar a una estrella porno y enfrentando docenas de otras acusaciones criminales mientras busca un segundo mandato, algunos medios cristianos lo presentan como un instrumento de la voluntad de Dios siendo perseguido por enemigos internos.
Para los votantes que creen que Trump está ungido por Dios, el intento de asesinato del sábado pasado es «otra pieza del rompecabezas que encajó», según Paul Djupe, científico político de la Universidad de Denison especializado en religión y política. Djupe señaló que el tiroteo ayudó a confirmar para esos votantes que «Trump está luchando contra fuerzas del mal en el otro lado, y afirmó su papel especial como protector de los cristianos contra las vastas fuerzas del mal incluyendo a los demócratas».
Trump y sus seguidores a menudo publican imágenes de Trump como una figura similar a Cristo en las redes sociales. En sus mítines, las camisetas también promueven esta idea, incluyendo una con Jesús poniendo sus manos en los hombros de Trump.
Si bien existe una fuerte creencia en la convención de que «Dios intercedió» para salvar a Trump, algunos advierten sobre la deificación del expresidente. Mike Madrid, estratega republicano crítico de Trump, expresó que no cree que la divinización de Trump entre sus seguidores lo ayude en una elección general. «Creo que asusta a muchos votantes que piensen que es el mesías», señaló Madrid.
Este incidente ha avivado debates sobre la influencia de la fe y la política en Estados Unidos, destacando la importancia de la creencia en lo divino en la percepción de los líderes y sus acciones.
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