En la reciente semifinal de los Juegos Olímpicos de 2024, la selección española de fútbol femenino se vio envuelta en una controversia con Brasil después de la derrota por 4-2. La delantera española Jenni Hermoso expresó su frustración al afirmar que Brasil «no juega al fútbol», desatando así un cruce de declaraciones entre jugadoras de ambos equipos.
A pesar de reconocer que España no tuvo un buen desempeño en el partido, Hermoso agregó: «Ellos [Brasil] nos estudian, saben cómo hacernos daño, juegan a nuestras espaldas. Eso no es fútbol para mí.» La delantera española manifestó su desaprobación por el estilo de juego de Brasil, caracterizado por la táctica defensiva y el control del tiempo durante el encuentro.
Por su parte, la centrocampista Aitana Bonmatí expresó su sorpresa por la actitud defensiva de Brasil en el partido previo entre ambos equipos, en el que España salió victoriosa por 2-0. España ahora se prepara para disputar la medalla de bronce contra Alemania, mientras que Brasil se enfrentará a Estados Unidos en la final por la medalla de oro en París el próximo sábado.
La estrella brasileña Kerolin respondió a los comentarios de Bonmatí, quien previamente había cuestionado el estilo de juego de Brasil al afirmar que «juegan mal y detienen mucho el juego». Kerolin rechazó las críticas y señaló: «No importa, hicimos nuestra parte, escuchar lo que dicen los oponentes solo nos motiva a hacer algo diferente. Vamos a celebrar la medalla que llega. Queremos el oro.»
La tensión entre las selecciones de España y Brasil ha añadido un nuevo elemento emocionante a los Juegos Olímpicos, generando expectación en los aficionados de cara a los próximos enfrentamientos. La rivalidad deportiva y las diferencias de estilo de juego prometen seguir siendo temas de debate en el mundo del fútbol femenino.
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