Redacción - El Semanal
La demanda de energía eléctrica en Taiwán se prevé que crezca a una tasa media anual del 2,8% durante la próxima década, impulsada en gran medida por el auge de la inteligencia artificial (IA). Este crecimiento ha llevado al país asiático a considerar importantes cambios en su modelo energético. Tras la retirada de Taiwán de la energía nuclear, esta fuente de energía no renovable ha vuelto a ser considerada como una alternativa prometedora para satisfacer la creciente demanda de la IA.
El Primer Ministro de Taiwán, Tsao Wing-tai, ha expresado en una reciente entrevista con Bloomberg su posición «muy abierta» a la energía nuclear. Afirmó que, si existe consenso en el país sobre la dirección adecuada y la seguridad nuclear, se puede discutir abiertamente la posibilidad de su utilización. Este cambio de postura se produce después del accidente de Fukushima en Japón, que redujo el apoyo público a la energía nuclear.
La apertura a la energía nuclear en Taiwán se basa en la posibilidad de adoptar nuevas tecnologías, como los reactores nucleares de próxima generación. Estos sistemas, como los Small Modular Reactors (SMR), prometen ser más seguros, eficientes y versátiles, lo que los convierte en una opción atractiva para satisfacer la demanda energética del país.
En un esfuerzo por convertirse en un país «libre de armas nucleares» para 2025, Taiwán ha comenzado a desarrollar políticas para eliminar gradualmente la energía nuclear de su matriz energética. A pesar de este objetivo, el país se enfrenta a desafíos ambientales, ya que depende en gran medida de las importaciones energéticas.
El plan de Taiwán incluye un mix energético compuesto principalmente por gas natural licuado (GNL), carbón y energías renovables. Sin embargo, la transición hacia un país no nuclear enfrenta resistencias, especialmente en el contexto de la creciente demanda energética y la necesidad de reducir las emisiones.
El auge de la inteligencia artificial juega un papel fundamental en este escenario, con Taiwán desempeñando un papel destacado en el desarrollo de tecnologías clave para la IA. Aunque no se destacan por entrenar grandes modelos de lenguaje, el país es sede de empresas clave en la fabricación de chips, necesarios para la industria de la inteligencia artificial.
En resumen, Taiwán se enfrenta a importantes decisiones en cuanto a su modelo energético, considerando la posibilidad de reintroducir la energía nuclear para satisfacer la demanda creciente impulsada por la inteligencia artificial, al tiempo que se mantiene el compromiso de convertirse en un país «libre de armas nucleares» para 2025.
Considero que la decisión de Taiwán de cerrar sus centrales nucleares para el 2025 es un paso audaz, pero posiblemente precipitado. Si bien es cierto que el avance tecnológico puede ofrecer alternativas más seguras y limpias, también es importante considerar la estabilidad energética del país. La transición a fuentes de energía renovable puede llevar tiempo y requerir una inversión considerable. Sería prudente analizar detenidamente los posibles impactos en el suministro energético y la economía antes de tomar una decisión definitiva.
vaya noticia interesante! Creo que es importante que Taiwán siga avanzando en tecnología y si eso implica cerrar centrales nucleares, pues es una decisión que hay que aplaudir. Esperemos que este cambio beneficie al país y al medio ambiente.