Redacción - El Semanal
Trump ataca a Harris en el discurso del almuerzo Al Smith, con un tono amargo y crítico.
En el evento anual del almuerzo de caridad Al Smith en Nueva York, el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, arremetió contra la vicepresidenta Kamala Harris y otros demócratas en un discurso punzante y en ocasiones amargo.
Trump, en un discurso que a menudo parecía más una actuación de mítines que una rutina cómica, criticó repetidamente a Harris por su decisión de no asistir al evento, rompiendo así con la tradición presidencial mientras hacía campaña en Wisconsin.
Aunque Harris había grabado un video que se reprodujo en pantalla, Trump calificó la decisión de «profundamente irrespetuosa». En sus palabras, instó a los católicos a votar por él en respuesta, sugiriendo que deberían haberle dicho a Harris que los fondos se destinarían a respaldar a saqueadores y alborotadores en Minneapolis para que asistiera.
El almuerzo de etiqueta blanca recauda millones de dólares para organizaciones benéficas católicas y tradicionalmente ofrece a los candidatos de ambos partidos la oportunidad de intercambiar bromas ligeras, burlarse de sí mismos y mostrar que pueden llevarse bien, o al menos fingirlo, durante una noche en la recta final de la elección.
Trump pronunció una serie de bromas que arrancaron risas, pero también cuestionó la aptitud mental de Harris y del presidente Joe Biden, comentó sobre la aventura extramatrimonial del segundo caballero, Doug Emhoff, durante su matrimonio anterior, y bromeó sobre las mujeres transgénero, recordando sus burlas frecuentes a atletas transgénero durante la campaña electoral.
En un momento determinado, dijo que haría un par de bromas autocríticas antes de abandonar el intento. «Nope. No tengo nada», dijo entre risas. «Simplemente no veo la razón de atacarme a mí mismo cuando otras personas han estado disparándome», agregó, refiriéndose a su supervivencia a dos intentos de asesinato este año.
Sobre Biden, comentó: «Si los demócratas realmente quisieran que alguien no esté con nosotros esta noche, habrían enviado a Joe Biden».
Más tarde, señaló que el actual ocupante de la Casa Blanca «apenas puede hablar, apenas puede articular dos oraciones coherentes, parece tener las facultades mentales de un niño. Esta es una persona que no tiene nada, ninguna inteligencia en absoluto. Pero basta de Kamala Harris».
En el video que Harris grabó para la ocasión, apareció junto a la comediante y actriz Molly Shannon, que interpretó a su personaje de Mary Katherine Gallagher de “Saturday Night Live”, una incómoda chica de secundaria católica. También se burló de Trump por comentarios que hizo en Michigan, diciendo que criticar a los católicos en el video sería «como criticar a Detroit en Detroit».
La campaña de Harris había dicho anteriormente que, con menos de tres semanas antes del día de las elecciones, querían que pasara la mayor cantidad de tiempo posible haciendo campaña en los estados disputados que decidirán la elección, en lugar de desviarse hacia el fuertemente demócrata Nueva York. Su equipo le ha comunicado a los organizadores que estaría dispuesta a asistir al almuerzo como presidenta si gana.
Melania Trump asistió en una rara aparición
Trump estuvo acompañado en el almuerzo por su esposa, Melania, quien ha sido una presencia poco frecuente en la campaña electoral.
El estrado incluyó una mezcla de aliados y oponentes de Trump, con diversas complicaciones. Entre ellos se encontraba la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que ganó un caso de fraude civil contra Trump y su empresa. Robert F. Kennedy Jr., que respaldó a Trump después de abandonar su candidatura a la nominación presidencial demócrata, asistió con su esposa, Cheryl Hines.
También estuvieron presentes el alcalde de Nueva York, Eric Adams, actualmente inmerso en dificultades legales, y otros funcionarios de alto rango de la ciudad, así como líderes empresariales y personalidades de los medios de comunicación y del deporte. Adams fue acusado el mes pasado de aceptar contribuciones ilegales a la campaña y lujosos viajes al extranjero de parte de funcionarios y empresarios turcos, un caso que fue mencionado repetidamente, incluido por Trump.
Trump ha afirmado, sin pruebas, que las autoridades se dirigieron contra Adams porque criticó las políticas migratorias de Biden.
«Alcalde Adams: Buena suerte con todo», dijo Trump, añadiendo que lo que enfrenta Adams es «peanuts» en comparación con sus propios problemas legales y prediciendo que aun así ganará la reelección.
También arremetió contra el ex alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, a quien la multitud abucheó repetidamente.
«Para ser honestos, fue un terrible alcalde», dijo Trump antes de soltar una grosería en un evento de temática religiosa. «No me importa si esto es comedia o no».
Jim Gaffigan, que interpreta a Tim Walz en ‘SNL’, ofició de maestro de ceremonias
El almuerzo estuvo conducido por el comediante Jim Gaffigan, que interpreta al candidato demócrata a la vicepresidencia Tim Walz en “Saturday Night Live”.
Gaffigan tiene antecedentes de criticar a Trump. En el 2020, escribió en Twitter, entonces llamado X, que «Tenemos que despertar. Necesitamos llamar a Trump el estafador y ladrón que es».
Gaffigan mantuvo su enfoque en otros aspectos el jueves, pero ofreció varias bromas punzantes, incluyendo referencias a las acusaciones de que la Organización Trump en la década de 1970 discriminaba a inquilinos negros.
«Si la vicepresidenta Harris gana esta elección, no solo sería la primera presidenta mujer, sino que una mujer negra ocuparía la Casa Blanca, una residencia anterior de Trump», dijo Gaffigan. «Obviamente, no le alquilarías. Digo, eso nunca sucedería de todos modos. Tal vez si Doug firmara».
Gaffigan también se burló de Harris por no asistir al almuerzo y bromeó sobre los demócratas reemplazando a Biden por la vicepresidenta.
«Los medios han comenzado a discutir el fenómeno de los votantes secretos de Trump. No sé si han oído hablar de esto: personas que dicen públicamente que nunca votarían por Trump, pero luego, cuando entran a la casilla de votación, lo hacen. Es un grupo pequeño. Se llaman la familia Biden», dijo a la multitud.
Repetición de su papel
El tono de Trump recordó a su aparición en el 2016, cuando estuvo acompañado por su rival demócrata Hillary Clinton y pronunció un discurso especialmente desagradable en el que la llamó «corrupta».
«Clinton cree que es vital engañar a la gente al tener una política pública y una política totalmente diferente en privado», dijo entre abucheos. «Por ejemplo, aquí está esta noche, en público, pretendiendo no odiar a los católicos».
Mary Callahan Erdoes, vicepresidenta de la fundación, aludió a eso cuando presentó a Trump, sugiriendo que esperaba algo menos cáustico.
«Nunca decepcionas. Tu ingenio es absolutamente fabuloso. Y todos juntos vamos a esperar lo mejor», dijo entre risas.
Trump, también, hizo referencia al espectáculo del jueves, diciendo que en el 2016 «se pasó de la raya. Fue terrible. Y supe que estaba en problemas a mitad de camino».
Eso no impidió, sin embargo, que continuara con ataques similares y que se desviara repetidamente del guion.
La campaña de Harris respondió al discurso de Trump con un comunicado diciendo que recordaría a «los estadounidenses cuán inestable se ha vuelto».
«Puede negarse a publicar sus registros médicos, pero todos los días deja claro al pueblo estadounidense que no está a la altura del trabajo», dijo el portavoz Ammar Moussa.
El sentido del humor de Trump es citado a menudo por sus seguidores como clave de su atractivo. Aunque infamemente frunció el ceño durante los chistes del ex presidente de los Estados Unidos Barack Obama a su costa durante el Almuerzo de Corresponsales de la Casa Blanca del 2011, a veces se burla de sí mismo.
En varios mítines este año, comentó sobre su cabello después de ver una imagen suya en pantalla.
«¿Qué diablos puedes hacer? No hay nada que pueda hacer al respecto. Estamos atrapados con esto», bromeó en un mitin en Indiana, Pensilvania, el mes pasado.
Tanto Trump como Biden, que es católico, hablaron en una versión virtual del evento en el 2020, que se trasladó en línea debido a preocupaciones sobre grandes reuniones en pleno apogeo de la pandemia.
El Almuerzo en Memoria de Alfred E. Smith lleva el nombre del ex gobernador de Nueva York, un demócrata que fue el primer católico en recibir la nominación de un partido importante para presidente cuando se postuló sin éxito a la Casa Blanca en 1928.
El evento se ha convertido en una tradición para los candidatos presidenciales desde que Richard Nixon y John F. Kennedy aparecieron juntos en el 1960. En 1996, la Arquidiócesis de Nueva York decidió no invitar al entonces presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, y a su contrincante republicano, Bob Dole, supuestamente porque Clinton vetó una prohibición del aborto tardío.
Vaya, kritikar a los oponentes en un evento así no es muy respetuoso. Mejor sería si se enfokara en propuestas positivas para el país. Todos merecen ser tratados kon respeto, incluso en la política. ¡Gracias por compartir esta noticia!