La Vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, ha ejercido presión sobre el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para lograr un acuerdo de alto el fuego en Gaza que alivie el sufrimiento de los civiles palestinos. En un tono más enérgico que el del Presidente Joe Biden, Harris ha expresado la necesidad de poner fin a esta guerra que ha causado una crisis humanitaria en la región.
Durante una reunión cara a cara con Netanyahu, Harris afirmó: «Es hora de que esta guerra termine». Sus declaraciones resaltaron la gravedad de la situación que enfrenta Gaza después de nueve meses de conflicto entre Israel y los militantes de Hamas. Harris no dudó en señalar la importancia de no ignorar el sufrimiento y en afirmar que no se mantendrá en silencio ante esta crisis.
A pesar de las palabras contundentes de Harris, expertos no anticipan un cambio significativo en la política de Estados Unidos hacia Israel, considerado el aliado más cercano de Washington en Medio Oriente. Aunque existe la posibilidad de que Harris adopte un enfoque más agresivo en la relación con Netanyahu si resulta electa presidenta en noviembre, la opinión general es que no habrá cambios drásticos.
El conflicto en Gaza inició el pasado 7 de octubre, cuando los militantes de Hamas atacaron el sur de Israel desde Gaza, causando la muerte de 1,200 personas y tomando más de 250 rehenes, según cifras israelíes. La respuesta de Israel a estos ataques ha resultado en más de 39,000 muertes y una calamidad humanitaria en Gaza, con gran parte del enclave costero devastado, personas desplazadas de sus hogares, hambruna y escasez de ayuda de emergencia.
El Presidente Biden también ha mantenido conversaciones con Netanyahu, instándolo a cerrar las brechas para lograr un alto el fuego en Gaza y facilitar la distribución de ayuda humanitaria. Se espera que Netanyahu se reúna con el rival republicano de Harris, Donald Trump, en el club Mar-a-Lago en Florida.
La negociación de un alto el fuego ha sido tema de discusión durante meses, y se cree que las partes están más cerca que nunca de llegar a un acuerdo para un cese al fuego de seis semanas a cambio de la liberación por parte de Hamas de mujeres, enfermos, ancianos y rehenes heridos. Harris ha instado a concretar este acuerdo lo antes posible, demostrando su preocupación por la situación en Gaza.
Si bien Harris ha respaldado firmemente el derecho de Israel a defenderse durante su mandato como vicepresidenta, recientemente ha mostrado signos de impaciencia con el enfoque militar de Israel. En marzo, criticó abiertamente la falta de acciones para aliviar la «catástrofe humanitaria» durante la ofensiva terrestre israelí en el enclave palestino y no descartó posibles «consecuencias» si Israel llevaba a cabo una invasión a gran escala en Rafah, al sur de Gaza.
El conflicto en Gaza ha causado divisiones en el Partido Demócrata, generando protestas en eventos de Biden y disminuyendo el apoyo entre los estadounidenses de origen árabe, lo que podría afectar las posibilidades demócratas en estados clave como Michigan. Ante estas preocupaciones, Harris ha llamado a comprender la complejidad de la región y ha instado a lograr un acuerdo de alto el fuego para poner fin a la guerra.
En resumen, la postura de Harris en relación con el conflicto en Gaza y su enfoque respecto a Israel han generado debates y diferencias dentro del Partido Demócrata, mientras busca promover la paz y la estabilidad en la región. La urgencia por un alto el fuego y la liberación de rehenes se mantienen como prioridades en las negociaciones internacionales para poner fin a este conflicto devastador.
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