Tras el brusco aumento de la guerra fronteriza entre Israel y el movimiento armado libanés Hezbollah, las naciones occidentales han comenzado a actualizar sus planes de contingencia para organizar evacuaciones desde Líbano. Uno de los posibles puntos de encuentro es Chipre, el país miembro de la Unión Europea más cercano al Medio Oriente, que anteriormente ha procesado alrededor de 60,000 personas que huían de la guerra entre Hezbollah e Israel en 2006. Turquía, país vecino, también ha ofrecido sus instalaciones para este fin.
Hasta el momento, ningún país ha activado una evacuación militar a gran escala. Sin embargo, algunos países están fletando aviones para ayudar a sus nacionales a salir de Líbano, ya que el aeropuerto de Beirut sigue operativo. También se han planteado planes para evacuar por mar a Chipre, lo que facilitaría el traslado de grupos más grandes de personas a la vez.
Canadá, por su parte, ha mostrado interés en cooperar con Australia en evacuar a sus ciudadanos por mar. Este plan incluye la contratación de un barco comercial para transportar a 1,000 personas diariamente. El gobierno canadiense ha comenzado a coordinar salidas asistidas comercialmente para los canadienses que desean salir de Líbano.
Francia, que ha desaconsejado a sus ciudadanos viajar a Líbano, tiene planes de evacuación en marcha desde hace varios meses, aunque todavía no ha emitido una orden de evacuación. Alemania, por su parte, ha evacuado al personal no esencial, familias de trabajadores de la embajada y ciudadanos alemanes médicamente vulnerables de Líbano y apoyará a otros que intenten salir. Grecia ha instado a sus ciudadanos a abandonar Líbano y a evitar viajar al país, manteniendo una fragata en alerta en caso de que se necesite asistencia.
Reino Unido ha instado a sus nacionales a salir inmediatamente y ha desplegado alrededor de 700 tropas en Chipre, fortaleciendo su presencia en la región. Italia ha reducido al personal diplomático innecesario y ha reforzado la seguridad en su embajada en Beirut. Estados Unidos ha ordenado el despliegue de decenas de tropas en Chipre para preparar varios escenarios, incluida una posible evacuación de estadounidenses de Líbano.
En este contexto, es crucial que los ciudadanos de estos países sigan de cerca las recomendaciones de sus respectivos gobiernos y estén preparados para una posible evacuación en caso de que la situación en Líbano se deteriore aún más. La coordinación entre las naciones involucradas es fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos en medio de esta crisis en desarrollo.
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