Redacción - El Semanal
Las protestas por violación en los campus de Pakistán provocan el cierre de escuelas para 18 millones de estudiantes
Las autoridades en la provincia oriental de Punjab, Pakistán, decidieron cerrar todas las escuelas y universidades durante dos días con el fin de contener las protestas estudiantiles por una presunta violación en el campus. Este cierre en la provincia más poblada de Pakistán afecta a aproximadamente 18 millones de estudiantes. Desde que se difundieron informes sobre la presunta violación en la ciudad oriental de Lahore a través de las redes sociales, las tensiones han estado en alza en los campus universitarios, desencadenando protestas en cuatro ciudades. En Gujrat, en la provincia de Punjab, un guardia de seguridad falleció en enfrentamientos entre estudiantes manifestantes y la policía el miércoles. La policía detuvo a una persona en relación con la muerte.
Tanto el gobierno como la policía han negado que haya ocurrido una violación en un campus del Punjab Group of Colleges en Lahore, la capital de Punjab. Han solicitado la detención de casi tres docenas de personas, incluidos varios periodistas, alegando que difundieron información errónea en las redes sociales que provocó las protestas. Sin embargo, los estudiantes anunciaron que llevarían a cabo una manifestación el viernes más tarde para exigir justicia para la presunta víctima en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán.
La decisión de cerrar todas las escuelas en Punjab se tomó un día después de que cientos de estudiantes saquearan un edificio universitario en la ciudad de guarnición de Rawalpindi. La policía lanzó gases lacrimógenos y cargó contra los estudiantes, arrestando a más de 250 personas. Las protestas parecen haber surgido de manera espontánea, dado que los sindicatos estudiantiles están prohibidos en Pakistán desde 1984. No existen organizaciones que representen a los estudiantes, aunque las alas juveniles de los partidos políticos sí están presentes.
Por otro lado, cientos de partidarios del partido político del ex primer ministro encarcelado Imran Khan desafiaron la prohibición de manifestaciones y protestaron en Karachi y en la ciudad noroccidental de Peshawar el viernes para oponerse a posibles modificaciones a la Constitución del país. La policía pakistaní lanzó gases lacrimógenos a los estudiantes manifestantes mientras la indignación se propagaba por la supuesta violación en el campus. Los partidarios de Khan no pudieron realizar protestas significativas en otros lugares debido al despliegue de una fuerte presencia policial.
Las acusaciones de los partidarios de Khan apuntan a que el primer ministro Shehbaz Sharif, quien reemplazó a Khan después de su destitución en 2022 mediante una moción de censura en el parlamento, busca nombrar jueces de su elección y establecer un nuevo tribunal constitucional paralelo al Tribunal Supremo. El gobierno ha negado estas acusaciones. La violencia sexual contra las mujeres es común en Pakistán, pero se subnotifica debido al estigma en este país conservador. Las protestas sobre este tema son poco comunes.
Considero que las protestas en los campus de Pakistán son un reflejo de la grave situación de violencia de género en el país. Es preocupante que estas violaciones hayan provocado el cierre de escuelas, lo cual afecta directamente a la educación de las niñas. Es necesario que las autoridades tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad de las estudiantes y que se haga justicia ante estos terribles actos. La educación es un derecho fundamental que no debe ser vulnerado por la violencia.