Redacción - El Semanal
Un informe federal revela que el operador de un tren de cercanías en Chicago que chocó casi un año atrás había consumido alcohol. El incidente ocurrió el 16 de noviembre cuando el tren de la Autoridad de Tránsito de Chicago chocó contra una quitanieves que se desplazaba lentamente por las vías, dejando a 38 personas heridas, incluido el operador del tren.
Según el informe de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, una prueba realizada en el hospital mostró que el operador de 47 años tenía un nivel de alcohol en sangre de 0.06 por ciento aproximadamente una hora después del choque, superando el límite federal de 0.02 por ciento. El límite estatal en Illinois es de 0.08 por ciento. Una prueba adicional en un laboratorio federal reveló que su nivel de alcohol en sangre era de 0.048 por ciento, según el informe publicado el 8 de agosto.
La Autoridad de Tránsito de Chicago comunicó al periódico que la NTSB les había prohibido hacer comentarios sobre la investigación en curso. La agencia emitió un comunicado indicando que monitorea el uso de drogas y alcohol entre los empleados mediante cientos de pruebas aleatorias mensuales. A pesar de haber sido contratado en 2021, el operador nunca se sometió a una prueba aleatoria de drogas o alcohol durante su tiempo en la empresa, según el informe de la NTSB.
El operador explicó a los investigadores que los frenos del tren no funcionaban correctamente en los momentos previos al choque.
Los investigadores de la NTSB señalaron días después del incidente que estaban investigando un problema de diseño con el sistema de frenos del tren. Hallazgos preliminares sugieren que el tren viajaba a 26.9 mph (43.3 kph) cuando chocó contra la quitanieves que se encontraba en las vías como parte de un entrenamiento para la temporada de invierno.
Un instructor ferroviario que trabajaba en la quitanieves declaró a los investigadores que parecía que el operador del tren intentó aplicar los frenos, pero sabía que la colisión era inevitable. El instructor, que sufrió un golpe en la cabeza y quedó inconsciente por unos segundos, elogió al operador por haber logrado reducir la velocidad del tren, posiblemente salvando vidas.
Este incidente ha puesto en evidencia la importancia de mantener estrictos controles sobre el consumo de alcohol y drogas entre los operadores de trenes para garantizar la seguridad de los pasajeros y del personal ferroviario. Esperemos que las autoridades tomen medidas adicionales para prevenir situaciones similares en el futuro.
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