Los fiscales están a punto de revelar si favorecen la nueva sentencia para Erik y Lyle Menéndez por el caso de los asesinatos de sus padres en Beverly Hills en 1989.
Los hermanos fueron condenados en 1996 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El Fiscal del Condado de Los Ángeles, George Gascón, ha programado una conferencia de prensa para anunciar la decisión de su oficina. En caso de que los fiscales recomienden la nueva sentencia, deberán obtener la aprobación judicial.
Los hermanos admitieron el crimen, pero argumentaron que temían por sus vidas ya que sus padres supuestamente estaban a punto de matarlos para evitar la revelación del abuso sexual prolongado por parte del padre hacia Erik Menéndez. La familia extendida de los hermanos ha abogado por su liberación, argumentando que merecen ser puestos en libertad después de décadas tras las rejas.
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