El pasado sábado, un hombre fue detenido por tratar de acceder a la Casa Blanca, convirtiéndose en el segundo individuo arrestado en tan solo dos días. El viernes, otro sujeto fue detenido después de saltar la valla perimetral de la famosa residencia presidencial.
El Servicio Secreto, responsable de la seguridad del presidente de Estados Unidos, explicó que el detenido del sábado intentó ingresar por una puerta, donde se le negó la entrada, y luego intentó nuevamente conduciendo un automóvil por otra entrada. Ante la negativa de acceso, el hombre se negó a abandonar el lugar, lo que provocó su detención. Posteriormente, expertos en explosivos inspeccionaron el vehículo en cuestión.
A pesar de que la seguridad presidencial calificó el incidente como menor, indicando que el individuo ni siquiera intentó forzar su entrada, el contraste con el suceso del día anterior es notable, cuando un intruso logró llegar al pórtico norte de la residencia presidencial.
El incidente del viernes obligó a evacuar parte del ala oeste de la Casa Blanca, una medida poco común en la sede del mandatario estadounidense. Cabe destacar que ni el presidente Barack Obama ni su familia se encontraban en la residencia en el momento de estos eventos.
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