El equipo masculino de fútbol de Estados Unidos avanza a cuartos de final por primera vez desde 2000 en los Juegos Olímpicos.
Después de superar tres partidos de grupo lejos del escenario principal de los Juegos de Verano, el equipo masculino de Estados Unidos finalmente está camino a París. ¿Qué les espera allí? Una ansiada oportunidad: el primer partido de eliminación directa olímpico para un equipo masculino estadounidense en 24 años.
Este logro fue la recompensa para Estados Unidos luego de una sólida y brillante actuación en una calurosa tarde de martes. Aprovechando el momento frente a ellos, el grupo de estadounidenses, en su mayoría jóvenes, comenzó rápidamente y se mantuvo firme para reclamar una victoria por 3-0 sobre Guinea en el Estadio Geoffroy Guichard.

La victoria consolidó el segundo lugar en el Grupo A para Estados Unidos y estableció un partido con Marruecos en los cuartos de final el viernes en el Parc des Princes, hogar del Paris Saint-Germain.
Djordje Mihailovic, uno de los tres jugadores mayores permitidos en este torneo sub-23, abrió el marcador para Estados Unidos con un magistral tiro libre que pasó por encima de la barrera de Guinea antes de alojarse en el costado del arco en el minuto 14.
Fue el segundo gol en dos partidos para Mihailovic, y hasta los animados fanáticos guineanos, que estuvieron enérgicos durante los 90 minutos, ofrecieron gestos de aprobación por su ejecución.
Mihailovic ha sido una pieza clave para el entrenador de Estados Unidos, Marko Mitrovic, durante todo el torneo, pero uno de los cambios que el entrenador realizó antes del partido fue insertar a Griffin Yow en la parte superior junto a Paxten Aaronson y Kevin Paredes, una movida que prometía movilidad y actividad.
Paredes anotó dos veces mientras Estados Unidos vencía a Guinea para avanzar a la fase de eliminación directa olímpica.
Entonces, otro gol se volvió inevitable.
Los estadounidenses finalmente consiguieron su segundo gol justo después de la media hora de juego, y esta vez fue Paredes quien anotó en lugar de intentar habilitar a otro.
Aaronson tomó el balón en el mediocampo y, después de unos pasos laterales, envió un pase perfecto a través de la defensa guineana y directamente al camino de Paredes. Con Sylla saliendo para tratar de estrechar el ángulo, Paredes no dudó y disparó un potente tiro bajo que se coló debajo del arquero antes de celebrar en la esquina con una serie de movimientos de baile.
Paredes luego cerró la cuenta con un esfuerzo más brusco, lanzando un potente tiro después de driblar hacia el lado derecho del área penal con 15 minutos restantes. El gol lo convirtió en el primer hombre estadounidense en marcar múltiples goles en un juego olímpico desde Ricky Davis en 1984.
«Creo que este torneo podría ser un [punto de inflexión] para él en su carrera», dijo Mitrovic sobre Paredes. «Tiene muchas cualidades y siempre intenta ser certero, pero se está volviendo más maduro en la zona final y es genial para su futuro como jugador.»

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