Redacción - El Semanal
El gigante de la moda deportiva, Nike, ha experimentado un notable incremento en su valor bursátil después de la presentación de sus resultados financieros correspondientes al cuarto trimestre de 2025. Las acciones de la compañía alcanzaron un aumento del 15% y cerraron en $72.04 por acción, lo que refleja una renovada confianza de los inversores en su estrategia de crecimiento.
Durante la conferencia telefónica con analistas, el CEO de Nike, Elliott Hill, destacó que aunque los resultados del cuarto trimestre y del año fiscal 2025 no alcanzaron los estándares de la compañía, el trabajo realizado para reestructurar el negocio está empezando a tener un impacto positivo. «Estamos en un punto de inflexión», afirmó Hill. «La implementación de nuestras acciones ‘Win Now’ está funcionando y esperamos que nuestros resultados comerciales mejoren a partir de ahora».
Una de las señales alentadoras para la empresa es la respuesta favorable de sus socios mayoristas al pipeline de productos de Nike. Según Hill, los pedidos para la temporada de vacaciones están al alza, lo que indica una mejora secuencial en su cartera de pedidos. La compañía está logrando equilibrar su oferta entre rendimiento deportivo y nuevas dimensiones de ropa deportiva, lo que se espera que compense los descensos en su línea de productos clásicos con socios mayoristas.
Nike ha estado trabajando arduamente para optimizar su distribución de modelos saturados como Air Force 1, Jordan 1 y Dunk. Mientras tanto, la empresa está promoviendo novedades en su línea de ropa deportiva, como Vomero 5, P-6000, Shox, SuperFly, Air Max Muse y Air Max 95. El lanzamiento del Vomero ha sido particularmente exitoso, convirtiéndose en un negocio de $100 millones con crecimiento en todas las geografías.
A pesar de estos signos positivos, Nike reportó una caída significativa en sus ingresos netos del cuarto trimestre de 2025, que disminuyeron un 86% a $211 millones en comparación con $1.5 mil millones del año anterior. Las ganancias diluidas por acción cayeron a 14 centavos desde 99 centavos, y las ventas totales alcanzaron $11.1 mil millones, lo que supone una caída del 12% respecto a $12.6 mil millones.
En cuanto al año fiscal completo, Nike registró ingresos de $46.3 mil millones, lo que representa un descenso del 10%. El ingreso neto disminuyó un 44% a $3.2 mil millones. Pese a estos desafíos, Hill expresó su optimismo sobre el futuro de la empresa, afirmando: «Creo que tenemos todo lo que necesitamos para triunfar y estamos listos para el nuevo año fiscal. Estamos enfocados en lo que podemos controlar, inspirando e innovando para los 8 mil millones de consumidores a los que tenemos el privilegio de servir».
Con una renovada estrategia y un enfoque en la innovación, Nike busca recuperar su posición en el mercado y emprender una nueva ola de crecimiento. La confianza de los inversores se refleja en el aumento de sus acciones, lo que sugiere que el peor momento podría estar quedando atrás para esta gigante de la moda deportiva.
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