El ex entrenador de la selección nacional de fútbol de los Estados Unidos, Gregg Berhalter, se mostró reflexivo tras su despido en agosto, describiendo el momento como «realmente difícil». Sin embargo, Berhalter expresó que ahora se siente motivado y hambriento de éxito nuevamente al asumir sus nuevos roles como entrenador principal y director deportivo del Chicago Fire.
Durante su presentación ante los medios, Berhalter, de 51 años, destacó esta oportunidad como una forma de despertar a un «gigante dormido», refiriéndose al equipo de Chicago. A pesar de la salida prematura de la Copa América con el USMNT que le costó su trabajo anterior, Berhalter aprovechó la ocasión para reflexionar sobre sus errores y buscar áreas de mejora.
Tras un período de duelo por su destitución, Berhalter buscó feedback de los jugadores de la selección nacional, analizó sus respuestas y se motivó para abordar nuevas oportunidades. En este proceso de autocrítica y superación, surgió su interés en unirse al Chicago Fire y aprovechar el potencial y la visión de su propietario, Joe Mansueto.
El alineamiento entre Berhalter y Mansueto incluye la apertura de nuevas instalaciones de entrenamiento y la flexibilidad para reconstruir el equipo que no ha clasificado a los playoffs en los últimos siete años. Asimismo, el club busca construir un estadio específico para el fútbol tras la partida del antiguo director deportivo, Georg Heitz, a Europa.
A pesar de no planificar inicialmente que una misma persona ocupara los roles de director deportivo y entrenador principal, Mansueto se convenció de la capacidad de Berhalter para desempeñar ambas funciones con eficacia, basándose en su exitoso paso por el Columbus Crew. Tras una entrevista exhaustiva, el propietario del Chicago Fire no dudó en ofrecerle a Berhalter el cargo, vislumbrando un futuro exitoso y consistente para el club en la Major League Soccer.
Además, Berhalter elogió la elección de Mauricio Pochettino como su sucesor en el USMNT, destacando su experiencia como entrenador de alto nivel y su capacidad para manejar situaciones de presión. Ambos mostraron disposición para colaborar en beneficio del fútbol estadounidense, con la promesa de una relación fructífera y constructiva en el futuro.
En resumen, Gregg Berhalter afronta con determinación y entusiasmo su nueva etapa en el Chicago Fire, demostrando su capacidad de superar adversidades y buscar constantemente la excelencia en su carrera deportiva. Su visión de liderazgo y su enfoque en el desarrollo del equipo auguran un futuro prometedor para el club y para el fútbol en los Estados Unidos.
vaya historia la de Berhalter, parece que el despedido le dio un empujoncito pa’ volver con más ganas. a veces las cosas difíciles nos hacen más fuertes. chapó por el artículo, me dejó pensando en cómo la adversidad puede cambiar nuestra perspectiva.