Casi la mitad de los 1.100 millones de pobres viven en zonas conflictivas

El Informe de Pobreza Multidimensional revela que casi la mitad de los 1.100 millones de personas pobres en el mundo viven en entornos de conflicto, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Iniciativa de Pobreza y Desarrollo Humano de la Universidad de Oxford en el Reino Unido.

El estudio, que abarca 112 países y 6.300 millones de personas, muestra que 1.100 millones viven en pobreza extrema, de los cuales 455 millones se encuentran en países afectados por conflictos o fragilidad. Esta situación ha llevado a un incremento significativo en el número de víctimas, desplazados y una perturbación generalizada en la vida y el sustento de las personas.

La reducción de la pobreza es más lenta en países afectados por conflictos, donde los niveles de pobreza suelen ser más altos. Las naciones en conflicto presentan mayores privaciones en todos los indicadores de pobreza multidimensional, como la falta de acceso a electricidad, agua potable y saneamiento adecuado, educación y alimentos nutritivos. Por ejemplo, más de una de cada cuatro personas en países afectados por conflictos carece de acceso a electricidad, en comparación con una de cada 20 en regiones más estables.

En cuanto a la educación, nutrición y mortalidad infantil, las disparidades son evidentes, siendo las privaciones mucho más severas en nutrición, acceso a electricidad, agua potable y saneamiento para los pobres atrapados en conflictos, en comparación con aquellos que viven en entornos más pacíficos.

El Informe también destaca que más de la mitad de los 1.100 millones de pobres en el mundo son niños menores de 18 años, lo que representa 584 millones. Globalmente, cerca del 28% de los niños viven en la pobreza, en contraste con el 13,5% de los adultos.

Se incluye un estudio detallado sobre Afganistán, donde 5,3 millones de personas cayeron en la pobreza multidimensional durante el turbulento período entre 2015-2016 y 2022-2023. Además, datos del año pasado indican que casi dos tercios de los afganos eran pobres.

El Administrador del PNUD, Achim Steiner, ha hecho un llamado a una mayor acción para apoyar a las personas que viven en pobreza multidimensional. «Necesitamos recursos y acceso a intervenciones especializadas de desarrollo y recuperación temprana para ayudar a romper el ciclo de pobreza y crisis», afirmó.

El Informe se publicó en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, celebrado el 17 de octubre. El tema de este año se centra en poner fin a la discriminación social e institucional contra las personas que viven en la pobreza.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, enfatizó la importancia de erradicar la pobreza para construir sociedades humanas y dignas que no dejen a nadie atrás. Aunque la pobreza es «una plaga global» que afecta a millones de personas, Guterres subrayó que no es inevitable, sino «el resultado directo de las decisiones que las sociedades y los gobiernos toman, o dejan de tomar».

Para el Secretario General, acabar con la pobreza global y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) requiere que los gobiernos prioricen inversiones en trabajo decente, oportunidades de aprendizaje y protección social que ofrezcan salidas de la pobreza. Además, instó a la plena implementación del nuevo Pacto por el Futuro, apoyando un Estímulo de los ODS y reformando la arquitectura financiera global para ayudar a los países en desarrollo a invertir en su población.

Los Estados miembros de la ONU adoptaron el Pacto por el Futuro en septiembre, que abarca el desarrollo sostenible, la paz y seguridad internacional, la ciencia y la tecnología, la juventud y las generaciones futuras, y la transformación de la gobernanza global.