Redacción - El Semanal
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado distintas formas de controlar las carreteras en España, desde radares fijos y móviles, helicópteros hasta motocicletas camufladas. Sin embargo, recientemente la agencia ha optado por utilizar un tipo de radar diferente: el radar de perfil.
Esta decisión ha sido respaldada por las declaraciones del director de la DGT, Pere Navarro, quien ha afirmado que este tipo de radares son más justos y ha eliminado el margen de adelantamiento de 20 km/h en carreteras secundarias para facilitar su instalación.
En línea con esta estrategia, la DGT ha anunciado la incorporación de radares segmentados en las carreteras españolas, con un plan estimado de instalar 88 nuevos dispositivos de este tipo para el año 2024.
Uno de los radares segmentados más comentados en las últimas semanas es el ubicado en la autovía A-8, entre el Viaducto de Unton y Castro Urdiales en Cantabria. Este nuevo tramo de radar abarcará seis kilómetros de la vía y sorprendentemente aumentará la velocidad máxima permitida a 100 km/h, a pesar de que en algunos tramos actualmente solo se permite circular a 80 km/h.
Aunque este nuevo radar ha generado gran interés y notoriedad por su alcance, el radar segmentado más extenso de España se encuentra en la carretera CL-615. Desde el kilómetro 34,61 de esta autovía, la DGT controla un tramo de 33 kilómetros de longitud, convirtiéndolo en el radar segmentado más largo del país.
Además, en la misma carretera, pero en sentido descendente, se encuentra el segundo tramo de radar más extenso de España, con una longitud total de 23,136 kilómetros y una altitud de 1.706 metros.
Estos radares no son los únicos con los que se encuentran los conductores en la zona. En dirección creciente, otro segmento de radar se extiende desde el kilómetro 49,975 hasta el 11,669, mientras que en sentido descendente, a partir del kilómetro 38,312, hay otro punto en el kilómetro 11,679.
La carretera CL-613 también ha sido objeto de estudio para la implementación de radares de sección transversal. En ambas direcciones, se han instalado radares con alcances significativos, destacando la vigilancia desde el punto kilométrico 11,92 hasta el 15,41, con una longitud de 3,489 kilómetros.
En resumen, la DGT ha intensificado su control de velocidad en las carreteras españolas con la instalación de radares segmentados, ampliando la cobertura y eficacia de su sistema de vigilancia para garantizar la seguridad vial en todo el país.
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