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Tripofobia: el miedo a los agujeros y su relación con las enfermedades

Si has experimentado repulsión al ver un montón de burbujas en una taza de café, los agujeros en una esponja, las pipas de un girasol o las semillas de la flor de loto, es posible que sufras de tripofobia. Científicos de la Universidad de Kent han lanzado una nueva teoría sobre esta fobia, sugiriendo que puede estar relacionada con el miedo a las enfermedades parasitarias o infecciosas.

La tripofobia, que proviene de las palabras griegas ‘trýpa’ (agujero) y ‘phobos’ (miedo), se manifiesta como una reacción intensa de miedo o repulsión ante imágenes que muestran patrones de agujeros pequeños o protuberancias muy juntas. Aunque no está reconocida formalmente como una fobia en todos los ámbitos de la psicología, ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en redes sociales.

Varios investigadores han propuesto teorías sobre por qué aparece esta reacción. Algunos sugieren que podría ser una respuesta evolutiva destinada a evitar peligros o animales venenosos, ya que muchos de ellos tienen dibujadas figuras geométricas en su piel. Por otro lado, el estudio de la Universidad de Kent sugiere que la tripofobia podría estar relacionada con la forma en la que nuestro cuerpo aprendió a reaccionar ante señales de enfermedades infecciosas, como la viruela o el sarampión, que dejan marcas en la piel en forma de círculos o bultos agrupados.

El rechazo que experimentan las personas con tripofobia se mezcla con una sensación de asco, diferente al miedo de otras fobias. Aquellos que la padecen también señalan reacciones en la piel, como si tuvieran bichitos correteando por ella.

En cuanto al tratamiento de la tripofobia, se recomienda abordarla de manera similar a otras fobias, combinando técnicas cognitivas con enfoques conductuales. La terapia cognitivo-conductual, las técnicas de relajación y la desensibilización sistemática son algunas de las estrategias terapéuticas utilizadas para tratar esta fobia y mejorar la calidad de vida de quienes la sufren.

En conclusión, la tripofobia es una fobia poco común pero que puede tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes la experimentan. Comprender sus posibles orígenes y abordarla adecuadamente puede ayudar a superar este miedo irracional y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.