Han pasado casi cinco años desde que surgió el COVID-19, una pandemia que paralizó países y que ahora es una enfermedad más en nuestra realidad diaria.
Aunque el virus todavía representa un riesgo para muchas personas, especialmente para los ancianos o inmunocomprometidos, es importante tener en cuenta la situación actual en Ontario y qué es importante saber al respecto.
En cuanto a la propagación del COVID-19 en este momento, es más complicado tener una imagen clara que hace unos meses. La decisión de terminar el programa de vigilancia de aguas residuales en la provincia ha dejado un vacío en la información disponible sobre la propagación del virus en comunidades. A pesar de que algunas monitorizaciones todavía se realizan por parte del gobierno federal, la información se concentra en áreas con alta densidad poblacional como Toronto.
Según el Dr. Fahad Razak, internista en el Hospital St. Michael y ex director científico de la Mesa Científica del COVID-19 en Ontario, existe un alto grado de propagación que ha sido desafiante este verano.
En cuanto a la gravedad actual del COVID-19, aunque ha disminuido en comparación con el pico de la pandemia, todavía lleva a algunas personas al hospital y puede ser mortal para ciertos individuos. Es alentador ver una disminución en la cantidad de personas hospitalizadas gravemente enfermas, pero es importante seguir previniendo infecciones siempre que sea posible.
En relación a la disponibilidad de la vacuna COVID-19 en Ontario, actualmente no está ampliamente disponible debido a la retirada de las vacunas anteriores por parte de Salud Canadá. Se espera que las nuevas dosis estén disponibles a principios de octubre y se priorizarán para las poblaciones de mayor riesgo.
Es importante recordar que la provincia recomienda que todos se vacunen contra la gripe y el COVID-19 tan pronto como sea posible para evitar enfermarse y prevenir la propagación de enfermedades.
Por otro lado, el gobierno de Ontario comenzará a ofrecer vacunas contra la gripe para las poblaciones más vulnerables a partir de principios de octubre, extendiéndose luego al público en general a finales de octubre. Además, se ofrecerá una vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VRS) para familias con hijos de hasta 24 meses de edad a partir de octubre.
A pesar de la disminución de casos, es importante recordar que la prevención de infecciones sigue siendo fundamental. Estrategias como evitar exponer a personas cuando se está enfermo, aumentar la ventilación en espacios cerrados y usar mascarillas en entornos concurridos son medidas efectivas para prevenir la propagación de enfermedades respiratorias.
En definitiva, aunque la situación actual del COVID-19 en Ontario es mejor que en los picos de la pandemia, es crucial mantenerse informado, seguir las recomendaciones de las autoridades y tomar las medidas preventivas necesarias para proteger la salud individual y colectiva.
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