Dominique Pélicot declara en juicio por presunta violación en Francia.

Un hombre de 71 años, identificado como Dominique Pélicot, admitió en un tribunal en Aviñón, Francia, que drogó a su entonces esposa y permitió que docenas de hombres la violaran durante casi una década, además de cometer violaciones él mismo. Su testimonio ha sido un momento clave en un juicio que ha conmocionado a Francia, generando conciencia sobre la violencia sexual.

Pélicot reconoció su culpabilidad ante el tribunal, afirmando ser un violador junto con los otros hombres involucrados en el caso. Este testimonio es crucial para que los jueces decidan el destino de aproximadamente 50 hombres más que están siendo juzgados junto a él. Algunos de estos hombres niegan haber violado a Gisèle Pélicot, alegando que fueron manipulados por el entonces esposo de la víctima o creyendo que ella consentía.

Gisèle Pélicot, al decidir no mantener el anonimato en el caso, se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la violencia sexual en Francia, permitiendo que el juicio sea público y enfrentándose abiertamente a los medios de comunicación. Se espera que ella también declare en el tribunal después del testimonio de su ex esposo.

El código legal francés prohíbe la filmación o fotografía dentro de la sala del tribunal. Dominique Pélicot y otros acusados que están en custodia durante el juicio son llevados al tribunal por una entrada especial inaccesible para los medios. Aquellos acusados que no están en custodia asisten al juicio con máscaras quirúrgicas o capuchas para evitar ser filmados o fotografiados.

El testimonio tan esperado de Pélicot fue retrasado debido a problemas de salud, pero finalmente compareció ante los jueces en una silla de ruedas. Durante una hora habló sobre su vida desde la infancia hasta los años de abusos contra su ex esposa, expresando remordimiento y explicando los eventos que, según él, le marcaron desde temprana edad.

Pelicot describió traumas de su infancia, incluyendo abusos sufridos a los 9 años por un enfermero y una violación grupal a los 14 años. También mencionó un incidente en el que presenció el comportamiento inapropiado de su padre hacia una niña en la familia. Afirmó que su esposa no merecía lo que él hizo y reconoció su error, expresando profundo pesar.

Gisèle Pélicot abandonó a su esposo de 50 años después de que la policía descubriera fotos y videos donde se mostraba a hombres involucrándose en actos sexuales con ella, aparentemente inconsciente en la cama. Este caso ha conmocionado a la opinión pública e iluminado el impacto devastador de la violencia sexual.

Dominique Pélicot enfrenta una posible condena de 20 años de prisión si es declarado culpable, al igual que los otros acusados en el juicio. La audiencia, que ha causado gran expectación, ha movilizado a la sociedad francesa y suscita profunda reflexión sobre la gravedad de la violencia de género.

Este caso ha generado indignación y cuestionamientos sobre cómo estos hechos pasaron desapercibidos durante tanto tiempo. La valentía de Gisèle Pélicot al romper su silencio y enfrentar a su agresor en un juicio público es un acto de coraje que contribuye a la lucha contra la impunidad en casos de violencia sexual.